Una migrante afgana embarazada de ocho meses fue dada de alta de un hospital este martes después de haberse prendido fuego el pasado domingo en un campamento en la isla griega de Lesbos.
La mujer, de 26 años, colocó a sus dos hijos fuera de su tienda en el campo de refugiados antes de prenderle fuego. Las llamas fueron apagadas por otros residentes del asentamiento.
En el hospital de Mitilene se reveló que la mujer, que tiene estatus de refugiada, sufría problemas psicológicos después de que se le denegara su solicitud de ser trasladada a Alemania. Ahora la joven debe comparecer ante la oficina del fiscal por acusación de incendio premeditado con agravantes.
La mujer tenía previsto tomar un vuelo rumbo a Alemania hace una semana, pero no pudo hacerlo debido al embarazo. Según una fuente del Ministerio de Migración citada por la agencia AFP, las autoridades le habían pedido a la mujer que se quedara en Grecia hasta dar a luz, pero ella no entendió bien el mensaje.
El campamento de refugiados en la isla de Lesbos alberga a unas 6.000 personas y se estableció después de que los incendios destruyeran el campamento de Moria.
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