El estado de salud del expresidente estadounidense, Donald Trump, fue peor de lo anunciado cuando tuvo covid-19 en octubre del año pasado, informa The New York Times citando a varias personas familiarizadas con su condición.
El exmandatario tenía "niveles de oxígeno en sangre extremadamente deprimidos en algún momento y un problema pulmonar asociado con la neumonía causada por el coronavirus", indica la publicación. Las fuentes de The New York Times afirmaron que Trump tenía infiltrados pulmonares que indicaban una inflamación de los órganos, mientras el nivel de oxígeno en sangre se reducía hasta 80.
Antes de que fuera ingresado en el hospital militar Walter Reed, su prognosis fue "tan preocupante", que algunos funcionarios creyeron que tendría que ser conectado a un respirador, agrega.
Trump fue hospitalizado el 2 de octubre. Al día siguiente, su doctor anunció que el expresidente "no necesitaba oxígeno suplementario" y empezó su terapia con Remdesivir, pero el 4 de octubre el equipo médico que monitoreó el avance de su enfermedad reveló que sufrió dos episodios de disminución de los niveles de oxígeno en la sangre.
Además, el entonces jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, afirmó que el nivel de oxígeno en sangre de Trump había "disminuido rápidamente" antes de la hospitalización y luego se estabilizó en valores normales.
Trump fue dado de alta del hospital el 5 de octubre.
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