"Las declaraciones realizadas por varios embajadores en la 210ª reunión de la Junta en diciembre pasado supusieron la primera infracción de las normas aprobadas para el nombramiento de la Directora General. La UNESCO ha sido testigo de la corrupción y el abuso de poder en los últimos tres años en varias ocasiones, pero nunca una falta de respeto tan flagrante por los órganos de gobierno”, afirmó Matthew Russell Lee.

El artículo también destaca que, independientemente de los procedimientos establecidos, la DG Audrey Azoulay siguió usando la presión política para negociar su reelección y agregó que "la DG francesa está muerta de miedo ante la opción de una competencia justa en el proceso de reelección y todos esos esfuerzos se hacen en orden para disuadir una posible candidatura de otro país”.

En el artículo, Matthew Russell Lee y otras fuentes confirmaron que la carta circular fue enviada esta semana, el 2 de febrero, a 193 estados miembros por el presidente de la Conferencia General, el embajador de Turquía, Altay Cengizer.

"Los estados miembros llamaron la atención sobre la importancia de respetar las reglas y prácticas existentes. Señaló el fin del tonto juego preelectoral de la DG francesa. Como consecuencia, los embajadores, felizmente involucrados en el desacreditado arreglo, se sintieron mal expuestos. Inner City Press ha puesto la carta en su DocumentCloud ", destacó.

Matthew Russell Lee enfatizó que para algunos, el meollo del asunto es si el precio de comprar el apoyo de los Estados miembros a sus estratagemas se paga con las cuentas ocultas de la UNESCO.

“Los estados miembros se están volviendo totalmente locos al involucrarse en la conspiración orquestada por la "Reina del desastre" francesa y su gabinete. Sin embargo, está claro, tanto para la Secretaría como para los grandes actores del Comité Ejecutivo, que el embajador turco hizo lo correcto al enviar la carta correctiva, mientras que Azoulay perdió totalmente el impulso.

Incluso pocos embajadores de la UE confesaron en privado que "era el momento de poner algo de orden en la Cámara", aunque, comprensiblemente, a los europeos no les gustó la reprimenda a propósito de la importancia de seguir y respetar debidamente la gobernanza democrática y los procesos electorales", añadió.

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