Para evitar el aumento de contagios de COVID-19, el Gobierno de Francia decretó hace tres meses el cierre de bares y restaurantes. Además, el país vive bajo untoque de queda que se extiende desde las 18:00 hasta las 6:00 horas. En Madrid, mientras tanto, bares y restaurantes pueden funcionar, pero con limitaciones en el número de clientes por mesa y el toque de queda se extiende de 22:00 a 6:00 horas.
De este modo, los restaurantes y cafeterías de la capital madrileña han encontrado una nueva clientela en los cientos de franceses que escapan de las restricciones por el COVID impuestas al sector de la hostelería local. "La situación en Francia, en medio de más confinamientos, la gente debe estar dentro de casa. Los restaurantes, los bares, todo está cerrado, entonces es muy bueno estar en España, poder regresar a los cafés y ver gente", comentó una turista francesa.
"De hecho no puedes ir con tus amigos a restaurantes y bares, tienes que tener un apartamento para quedar con otra gente. Por eso tienes muy poca vida social", continuó Samuel, otro joven francés.
Tal y como muestran las imágenes del vídeo, las terrazas de los bares lucían casi completas gracias a la nueva clientela extranjera: "La principal diferencia es que aquí podemos disfrutar de los bares, podemos comer en las terrazas y tomar una copa con nuestros amigos", afirmó Emma, turista francesa.
El cómo han podido viajar hasta Madrid sigue siendo todo un misterio, pues elConsejo de la Unión Europea (UE) instó a cancelar los viajes innecesarios y tanto las salidas como las llegadas en la mayoría de aeropuertos europeos están muy controladas. Además, Francia recientemente ha cerrado sus fronterascon cualquier territorio que no pertenezca a la UE.
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