Los últimos decretos se basan en las acciones tomadas durante los primeros días de Biden en el cargo. Y comienzan a proporcionar una imagen más clara de las prioridades de inmigración de la administración.
«No estoy haciendo una ley nueva, estoy eliminando las malas políticas», dijo Biden en la Casa Blanca, sobre la serie de decretos que firmó. En el evento lo acompañó la vicepresidenta Kamala Harris. También, el recién confirmado secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas.
«Se trata de cómo Estados Unidos es más seguro, más fuerte y más próspero cuando tenemos un sistema de inmigración legal justo, ordenado y humano», añadió el mandatario.
Los decretos firmados este martes apunten en gran medida a revisar políticas y no tienen un impacto inmediato. Lo que preocupa a activistas y abogados de inmigración que luchan por encontrar respuestas sobre el futuro de los inmigrantes sujetos a las políticas de la era Trump.
Alida García, vicepresidenta de defensa de FWD.us, le dijo a CNN que estaba entusiasmada con los anuncios del martes. Sin embargo, señaló que también hay «frustración sobre la urgencia que existe para que los proveedores de servicios tengan claridad en su capacidad para asesorar a las personas en situaciones de vida o muerte».
«Esperamos escuchar pronto más logística dura», agregó.
Horas después de comenzar su presidencia, Biden tomó medidas para deshacer rápidamente muchas políticas de la administración de Trump. Lo hizo a través de acciones ejecutivas. También envió un proyecto de ley de inmigración al Congreso. Pero su administración ya enfrenta obstáculos legales para implementar esas políticas. La semana pasada, por ejemplo, un juez federal bloqueó temporalmente la pausa de 100 días de Biden en las deportaciones, mientras el caso avanza.
El Senado votó 56-43 este martes para confirmar a Alejandro Mayorkas como secretario de Seguridad Nacional. Es el primer latino e inmigrante liderar el departamento.
Crear un grupo de trabajo para reunificar familias: una apuesta de Biden en inmigración
Durante su campaña presidencial, Biden se comprometió a establecer un grupo de trabajo para identificar y reunificar a familias separadas en la frontera entre México y Estados Unidos. A cientos de niños los separaron de sus padres bajo la polémica política de «tolerancia cero» de la administración de Trump. El nuevo grupo de trabajo se deriva de esa promesa.
El grupo de trabajo estará presidido por el secretario del Departamento de Seguridad Nacional. Además, trabajará en todo el gobierno de EE.UU., junto a socios, para hallar a los padres separados de sus hijos durante la administración anterior. CNN informó previamente que se espera que la primera dama, Jill Biden, tenga un papel activo en el grupo de trabajo.
El equipo se encargará de identificar a todos los niños separados de sus padres o tutores legales en la frontera sur. Así como de facilitar y permitir la reunificación de los menores con sus familias. Además de proporcionar informes periódicos al presidente, incluido uno con recomendaciones.
Las consecuencias de la política de «tolerancia cero» que llevó a la separación de miles de familias todavía se sienten actualmente. Los abogados no pueden comunicarse con los padres de 611 niños a quienes funcionarios fronterizos separaron de sus padres entre 2017 y 2018. Esto según la última presentación judicial en un caso de separación familiar en curso.
Una «mancha» en la reputación del país
«La administración de Biden está comprometida a remediar este terrible daño que la administración de Trump infligió a las familias», dijo un alto funcionario del gobierno. La fuente calificó la política de Trump como un «fracaso moral» y una «vergüenza nacional».
Biden calificó esta política de ser una «mancha» en la reputación del país.
«Por la gracia de Dios y la buena voluntad de los vecinos, reuniremos a estos niños. Y restableceremos nuestra reputación de ser un refugio para las personas necesitadas», señaló.
El Departamento de Justicia también rescindió oficialmente la política la semana pasada. Lo hizo a través de un memorándum a los fiscales federales, a pesar de que ya había terminado.
Los casos de familias separadas se examinarán de forma individual para determinar los próximos pasos. «El objetivo del grupo de trabajo es en primer lugar identificar. Pero, también, hacer recomendaciones sobre cómo se pueden reunirse las familias, tomando en cuenta el menú de opciones que existen bajo la ley de inmigración», dijo el funcionario.
Abordar las causas fundamentales de la migración
Este decreto se centra en brindar apoyo a Centroamérica para detener el flujo de migrantes a la frontera de México y Estados Unidos. Además de brindar otras vías para migrar a Estados Unidos sin viajar al norte.
El gobierno planea proporcionar ayuda a la región para apoyar iniciativas que combatan la corrupción. Adicionalmente, revivir el programa de menores centroamericanos que había sido terminado por Trump y permite que ciertos jóvenes en riesgo vivan en Estados Unidos, según un alto funcionario del gobierno.
El Departamento de Seguridad Nacional también recibirá instrucciones para revisar la política de la era Trump que exige a los migrantes no mexicanos permanecer en México hasta la fecha de su audiencia en la corte de inmigración en Estados Unidos. La política, conocida informalmente como «Permanecer en México», ha dejado a miles de solicitantes de asilo esperando en medio condiciones peligrosas y deplorables en la frontera.
El gobierno de Biden ha suspendió las nuevas inscripciones en el programa. Sin embargo, no ha revelado sus planes para atender a los miles de migrantes que aún esperan en México. La administración solo ha dicho que serán tenidos en cuenta a medida que se implementan nuevos sistemas.
«La situación en la frontera no se transformará de la noche a la mañana», dijo un alto funcionario del gobierno. «Esto se debe en gran parte al daño causado en los últimos cuatro años. Pero estamos comprometidos a abordarlo en su totalidad».
El decreto también pide una serie de acciones para restaurar el sistema de asilo, que cambió drásticamente en los últimos cuatro años y dificultó enormemente que los migrantes obtengan asilo en Estados Unidos.
Este decreto busca promover la integración e inclusión de inmigrantes, según la Casa Blanca. También restablecer un Grupo de Trabajo para Nuevos Estadounidenses.
Al igual que los otros dos decretos, también apunta a revertir las políticas de la era Trump que se dirigían a los inmigrantes de bajos ingresos. Entre ellas, el llamado a una revisión de la regla de carga pública que hace que sea más difícil para los inmigrantes obtener un estatus legal si usan beneficios públicos como Medicaid, cupones de alimentos y vales de vivienda.
El decreto también comienza una revisión del proceso de naturalización para agilizarlo y hacerlo más accesible, según un alto funcionario del gobierno.
cnn español
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