Se señala que "cerca de 400 extranjeros están detenidos por haber realizado actos de vandalismo" y "otras 15 personas, por dañar la propiedad del campamento". De momento la situación en el campamento búlgaro se mantiene tranquila, agrega la declaración. La cadena Nova TV señaló que cerca de 2.000 personas participaron en las protestas; los empleados del campo fueron evacuados. Según los últimos datos, la policía detuvo a más de 300 inmigrantes, dos de los cuales sufrieron heridas. El jueves el primer ministro de Bulgaria, Boiko Borisov, quien previamente dimitió pero ejercerá las funciones hasta la formación de un nuevo Gobierno, visitó el campamento y declaró que todos los implicados en los actos del vandalismo cargarán con la responsabilidad.
El lunes las autoridades del país decidieron introducir la cuarentena en el centro de Harmanli por el riesgo de propagación de enfermedades infecciosas, sin embargo tras una revisión los médicos informaron que no hay peligro de contagios en el campamento. Al mismo tiempo, el campamento permanece cerrado por exigencias de los lugareños que protestan contra el hecho de que la ciudad acoge un centro tan grande para los refugiados.
Sputnik
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