El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, adelantó en una reciente entrevista con el diario La Stampa la introducción de más medidas restrictivas en el país durante las festividades navideñas, precisando que no se tratará de un confinamiento total.
Conte indicó que las medidas ya aplicadas en varias regiones italianas "están funcionando" y permiten "recuperar el control de la curva epidemiológica". Sin embargo, "a la luz de las sugerencias del Comité Técnico Científico, ahora se necesitan más medidas restrictivas".
"Lo estamos reflexionando en estas horas. Debemos evitar una tercera ola a toda costa, porque también sería devastadora en términos de pérdidas de vidas humanas", aseveró el mandatario, sin precisar medidas concretas. En medios locales se baraja la posibilidad de un toque de queda más amplio o un cierre de bares y restaurantes durante las fiestas.
En lo que se refiere al plan de vacunación de la población contra la enfermedad, Conte señaló que este 29 de diciembre el país recibirá las primeras dosis del fármaco producido por Pfizer y más adelante se añadirá la vacuna de Moderna.
"Para tener un impacto eficaz en la inmunidad, según los expertos, la campaña de vacunación debe dirigirse a entre 10 y 15 millones de personas", detalló el político.
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