Varios usuarios notaron el cambio en la plataforma a comienzos del 12 de diciembre del 2020. Se aplicó por primera vez al tuit de Trump que afirmaba que "el pueblo de Estados Unidos fue engañado", y que su país había sido "deshonrado". 

El mandatario estadounidense lo publicó después de que la Corte Suprema rechazase atender su puja para anular los resultados de las elecciones del 3 de noviembre. Si bien el candidato demócrata Joe Biden ganó en los comicios, Trump sigue negándose a aceptar sus resultados y reitera que su victoria ha sido consecuencia de un supuesto fraude electoral masivo.  

Cuando los usuarios intentaron colocar un me gusta o responder a las publicaciones de Trump, se les envió un mensaje explicando por qué Twitter había desactivado estas funciones. 

"Tratamos de evitar que un tuit como este, que de lo contrario rompe las reglas de Twitter, llegue a más gente, por lo que hemos desactivado la mayor parte de las formas para interactuar con él", se podía leer en la etiqueta.

Sin embargo, unas horas más tarde, Twitter pareció haber cambiado de opinión sin ninguna declaración pública. Volvió a permitir a los usuarios ponerles me gusta a los tuits de Trump, tras haberles mostrado una gran advertencia de que su contenido era controvertido. 

"Tomamos medidas inadvertidamente para limitar las interacciones (…). Esta medida ha sido cancelada y ahora usted puede interactuar con el tuit, pero, de acuerdo con nuestra Política de Integridad Cívica, la publicación seguirá siendo etiquetada para ofrecer más contexto a cualquier persona que pueda verla", explicó al medio estadounidense Business Insider un portavoz de la red social.

Como parte de su esfuerzo para luchar contra la desinformación de cara a las elecciones presidenciales, la red social limitó la capacidad de sus usuarios de retuitear publicaciones. La empresa permitió que la cuenta de Trump continuase funcionando sin quedarse suspendida porque sus publicaciones representaban cierto interés público y periodístico a pesar de que violaron las reglas de Twitter durante todo su mandato.

A principios de 2020, la red social comenzó a revisar algunos de los mensajes de Trump, lo que provocó la ira del presidente, quien acusó a las empresas vinculadas a las redes sociales de estar sesgadas contra los políticos conservadores. 

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