Desde 2012, las autoridades alemanas no deportan a Siria a los migrantes que infringieron la ley o que se consideraban peligrosos para el orden público, por lo que actualmente existen unos 90 sirios que viven en Alemania que las autoridades califican de peligrosos.
"De esa manera, finaliza la suspensión de la expulsión, prevista hasta el 31 de diciembre, eso significa que entra en vigor el régimen habitual, pero cada caso individual se tratará por separado, es decir, se estudiará si ese paso es posible, justificado, si se respetaron los derechos humanos", dijo Hermann al resumir una conferencia de ministros del Interior regionales.
El titular de Baviera destacó que la situación en Siria sigue siendo difícil, pero los sirios de los países vecinos, donde hay muchos refugiados, están regresando definitivamente a su país de origen o visitan Siria.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Actualmente se promueven al primer plano la búsqueda de una solución negociada de la crisis, el retorno de los refugiados y la reconstrucción de Siria.
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