"El pueblo armenio está desesperado: la derrota ha causado decepción e incertidumbre. A pesar de la resistencia de nuestros soldados, perdimos la mayor parte del Karabaj que ganamos con la sangre de nuestros hijos. También perdimos nuestra dignidad y orgullo nacionales. Tenemos enormes pérdidas, heridos y refugiados. No hay armenio en el mundo que no sufra el dolor de la pérdida. La gente ahora está exigiendo una explicación para esta tragedia", dijo el católico armenio. Según él, en la crisis actual, Nikol Pashinián debería dimitir y el parlamento debería tener la oportunidad de elegir un nuevo primer ministro de conformidad con la constitución: "Esperamos que el gobierno de reconciliación nacional de transición, que se establecerá después de la renuncia del primer ministro, comience a celebrar elecciones anticipadas lo antes posible".
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