Australia ha cumplido una semana sin registrar un solo caso positivo de coronavirus en los tres Estados más poblados del país. En el de Victoria (donde se encuentra Melbourne), que recientemente terminó uno de los confinamientos más largos y estrictos del mundo (duró casi cuatro meses), son ya dos semanas sin detectar ningún nuevo contagio. En Nueva Gales del Sur (Sídney) son siete días sin infectados, mientras que en Queensland (Brisbane) ya han pasado dos meses desde el último caso. En la vecina Nueva Zelanda, Auckland paralizó el viernes la ciudad más grande del país tras un solo caso de covid-19 y pidió a la población que se quedara en casa. La evolución positiva en Oceanía contrasta con la que viven Europa o Estados Unidos. El viernes, la cifra de contagios superó máximos diarios en varios países. Alemania alcanzó cerca de 23.500 casos (hoy 22.461); Rusia, 22.000; Portugal, otros 6.600 y Suecia, 6.000 más. EE UU también batió su marca con 187.095 contagios en 24 horas y su presidente, Donald Trump, aseguró ayer que no confinará a la población: “Este Ejecutivo no irá a un confinamiento. Esperamos que... pase lo que pase... quién sabe qué Gobierno habrá... pero puedo decir que este Gobierno no irá a un confinamiento”. En España, el Ministerio de Sanidad notificó el viernes 21.371 nuevos contagios y 308 muertes, así como que la tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días ha bajado de 500 casos por cada 100.000 habitantes por primera vez desde octubre. Según el recuento oficial, el número de decesos desde el inicio de la pandemia asciende a 40.769 y el de infecciones, a 1.458.591. Las hospitalizaciones en varias comunidades autónomas se han estabilizado.

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