La crisis política en Perú superó esta semana largamente a las crisis sanitaria y económica provocadas por la pandemia. El marcado enfrentamiento entre el Legislativo y el Ejecutivo, que inició en las elecciones generales de 2016, terminó esta vez con la vacancia del mandatario Martín Vizcarra (2018-2020), después de que el Congreso decidiera, con 105 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones, que este se hallaba en una "incapacidad moral permanente", una figura constitucional, pero polémica por su amplio margen de interpretación.
Llega así a la presidencia, entre extendidas marchas de descontento a nivel nacional y acusaciones de golpe de Estado, el hasta ahora político poco conocido Manuel Merino de Lama, el tercer presidente en un quinquenio marcado por la enorme mancha de la corrupción en casi toda su clase política.
Hasta el martes, Merino era solo presidente del Congreso y se había hecho pública su intención de vacar a Vizcarra, a quien algunos testimonios aún en proceso de investigación lo señalan como receptor de sobornos por obras públicas cuando fue gobernador regional de Moquegua.
Para comprender un poco más la grave crisis política que atraviesa el país andino, señalamos estos siete puntos clave:
¿Por qué se destituyó al presidente Martín Vizcarra?
Los promotores de la segunda moción de censura contra Martín Vizcarra (la primera no prosperó), lo acusan de indicios de corrupción por una supuesta recepción de sobornos a cambio de contratos de obras públicas entre 2013 y 2014, cuando ejercía de gobernador de la región sureña de Moquegua, y cuyas acciones vienen siendo investigadas por la Fiscalía peruana. No obstante, Vizcarra ha negado dichos cargos y ha señalado que "no existe prueba de flagrancia de un delito".
"Recién está empezando un proceso de investigación, son hipótesis", dijo Vizcarra este lunes, al manifestar su rechazo ante el pleno del Congreso, que debatía su destitución a través de la vacancia presidencial por incapacidad moral permanente. Vizcarra se preguntó si era posible cesar a un presidente con la sola declaración de aspirantes a colaboradores. "Un colaborador eficaz es alguien que ha delinquido y quiere reducir su pena acusando a otra persona", apuntó Vizcarra.
¿Por qué Perú ha llegado a tener tres presidentes en un quinquenio?
Esta nueva crisis política tiene su génesis desde el inicio del quinquenio, cuando su antecesor inmediato, Pedro Pablo Kuczynski, a quien Vizcarra acompañó en su lista como vicepresidente, ganó la presidencia en la segunda vuelta de la contienda electoral de 2016, frente a Keiko Fujimori –hija del expresidente Alberto Fujimori, quien cumple una condena de 20 años por violación a los derechos humanos y corrupción–.
No obstante, los resultados de las elecciones generales en primera vuelta le dieron al fujimorismo el control del Congreso, con una amplia mayoría de 73 parlamentarios, de un total de 130.
Ello provocó que el fujimorismo intentara gobernar desde el Congreso, un enfrentamiento que culminó con la renuncia de Kuczynski en marzo de 2018, gravemente golpeado por las acusaciones de haber recibido sobornos de la constructora brasileña Odebrecht cuando fue ministro de Alejandro Toledo (2001-2006). Asumió así en el cargo el entonces vicepresidente Martín Vizcarra, quien tampoco pudo alcanzar un diálogo con el Congreso, por lo que terminó por disolverlo constitucionalmente. Además, provocó que se estableciera un nuevo Congreso electo en enero de 2020, aunque sin el apoyo de una bancada propia.
Así las cosas, el nuevo Congreso ha mostrado en estos meses una agenda distinta y contraria al Ejecutivo, que los empujó a enfrentamientos verbales, hasta que en septiembre pasado se presentó la primera moción de vacancia en contra de Vizcarra, por acusaciones de favoritismo a un conocido de la campaña electoral del mandatario, el excéntrico cantante Richard Swing, al que se le otorgó contratos con el ministerio de Cultura para funciones para los que no contaba con la preparación requerida.
Esta moción no prosperó, pero reveló los intereses de un importante número de bancadas del Congreso, entre ellas las de Acción Popular, partido centroderechista de Manuel Merino.
¿Cuál había sido el balance de su gestión hasta ahora?
Una de las cualidades de Vizcarra como gobernante fue su comunicación política. Tuvo la capacidad de crearse una narrativa contraria a la corrupción, que reforzó mediante acciones de respuesta a una profunda crisis de credibilidad del sistema de Justicia, tras revelarse en julio de 2018, el caso de Los Cuellos Blancos, una red de corrupción en su interior, que incluía a jueces y fiscales.
Ello permitió que aún con las acusaciones de presuntos actos de corrupción, que habría cometido en su función pública antes de ser presidente, su popularidad se mantuviera con un promedio del 50%, y con picos –incluso durante la pandemia– de un 79%.
Por ello, en una reciente encuesta sobre si Vizcarra debía mantenerse en el poder o, por el contrario, ser vacado, un 78% apoyó su continuidad, y solo un 20% opinó que este debía dejar el cargo y ser reemplazado por el presidente del Congreso.
¿Quién será su sustituto y por cuánto tiempo?
Será Manuel Merino de Lama (Tumbes, 1961), hasta ahora un político poco conocido y que llegó a ocupar un escaño por el partido de centroderecha Acción Popular, con poco más de 5.000 votos. Él se mantendrá como presidente de la mesa directiva del Congreso, pero también ejercerá la presidencia de la República hasta julio de 2021, fecha en la que se culmina el quinquenio de las elecciones generales de 2016, según señaló él mismo en su discurso de juramentación al mando.
Manuel Merino es un empresario vinculado al sector agrícola y ganadero en su región Tumbes, ubicado en el noroeste del país, y ha sido tres veces elegido congresista para los periodos de 2001-2006, 2011-2016 y 2020-2021.
¿Cómo ha recibido al nuevo mandatario la población?
La población peruana ha manifestado un amplio rechazo al accionar del Congreso en la vacancia contra Vizcarra. Manuel Merino, como cabeza de este poder, ha sido la cara visible en los dos procesos de vacancia, e incluso se hizo público un audio donde se escucha una conversación entre Merino y el jefe de las Fuerzas Armadas, justo antes de que se inicie la votación del primer pedido de vacancia. El hecho fue catalogado de "maniobra oscura" y rechazado por diversos políticos.
Asimismo, el poder Legislativo afronta un largo periodo de impopularidad debido a que al menos 60 de sus 130 integrantes afrontan investigaciones por diversos delitos, así como por sus probados vínculos con intereses económicos particulares. Entre ellos, los de los empresarios de la educación superior universitaria, que en los últimos tres años han buscado interrumpir la función de la Superintendencia Nacional de Educación Superior (Sunedu).
Esta institución fue creada con la finalidad de evitar que sigan operando en el país universidades como negocio, con estándares muy por debajo del mínimo de calidad. Así, la Sunedu ha llevado al cierre paulatino de más de 45 universidades, entre ellas dos del empresario José Luna Gálvez, líder del partido Podemos Perú, cuyo partido votó diez a favor de la vacancia y 1 en contra.
La defensa de la calidad universitaria es uno de los temas que más preocupa a la población peruana, cuyo 86% respalda que el Estado supervise a las universidades privadas.
¿Qué se espera que ocurra en los próximos días?
Si bien el mandatario Manuel Merino ha logrado reunirse ya con las Fuerzas Armadas del país, con el fin de mostrar una estabilidad política, las protestas y manifestaciones de grupos estudiantiles de universidades y colectivos ciudadanos continúan hasta este miércoles, y la convocatoria a nuevas marchas tienen como fechas próximas toda esta semana.
Se espera que el recientemente juramentado primer ministro Antero Flores Aráoz, quien fue ministro del Interior de Alan García (2006-2011) y presidente del Congreso (2004-2005), conforme su nuevo gabinete ministerial.
De otro lado, el Tribunal Constitucional deberá señalar en los próximos días una respuesta al pedido de evaluación de la demanda competencial enviada por el Ejecutivo de Vizcarra para que aclare en qué circunstancias se puede vacar a un mandatario bajo la figura constitucional de "incapacidad moral permanente", que es señalada por varios juristas como ambigua y creada como un eufemismo para un posible estado de locura del mandatario.
¿Se podrá llegar en calma a las elecciones de abril?
Pese a que Merino ha señalado que el calendario electoral de 2021 está garantizado, se ha extendido en la población un halo de sospecha sobre posibles intenciones contrarias de los promotores de la vacancia, lo que dificulta la legitimidad de su gobierno.
Asimismo, se da por supuesto que los impulsores de la vacancia en el Congreso han tenido que negociar políticas, como la inmunidad parlamentaria, y repartir cargos entre sus partidos, a cambio de votos a favor de la vacancia, por lo que la población se mostrará alerta a los primeros signos que evidencien este presunto entramado.
publico
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