Siempre se ha comentado que Melania Trump no pudo contener las lágrimas el día que Donald Trump ganó las presidenciales en 2016, pero no de alegría. Se trataba de un lloro amargo. Tardó cinco meses en mudarse a la Casa Blanca con el pretexto del colegio de su hijo Barron, pero tras eso se escondía una mala relación con el presidente, con el que convive pero en habitaciones separadas.
Se puede decir que los cuatro años como mandatario de Trump no han sido precisamente un paseo de rosas para la exmodelo, de la que se ha hablado largo y tendido sobre los desaires que le ha hecho a su esposo y de la mala relación que reinaba entre ellos. Se ha llegado a decir que vive prisionera de su matrimonio y encarcelada en una jaula de oro, resignada a hacer su papel como primera dama a la espera de que el mandato termine. Ese momento ha llegado.
Por fin Melania Trump puede ver la luz. La victoria de Joe Biden no solo traerá aires nuevos a la Casa Blanca, también podría cambiar la vida de Melania Trump que, según su exasesora Omarosa Manigault Newman ha afirmado que está contando los minutos para poder divorciarse de Donald. «Melania está contando cada minuto hasta que él deje de ser presidente de los Estados Unidos y pueda ya divorciarse», ha dicho la exasesora según recoge el Daily Mail.
También ha aclarado que no lo ha hecho hasta ahora porque él la castigaría de alguna manera si lo hiciera antes de dejar la Casa Blanca: «Si Melania se fuera mientras él está en el cargo, él encontraría la manera de castigarla porque sería una humillación para él».
De ser cierto que Melania Trump tramite el divorcio, será un duro golpe para Donald Trump. Acaba de perder la votación a las presidenciales y tendrá que salir de la Casa Blanca, a lo que puede que se le sume este fracaso matrimonial con la exmodelo, la tercera mujer con la que pasó por el altar después de Ivana Trump y Marla Maples.
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