"En las últimas 24 horas en Rusia se han confirmado 19.404 casos de COVID-19 en las 85 regiones, incluidos 5.020 casos asintomáticos [25,9%]", dice el comunicado.
El número acumulado, 1.712.858, representa un incremento del 1,1% con respecto a la jornada anterior.
La mayoría de los nuevos contagios se han detectado en la capital rusa (5.255), en San Petersburgo (1.093) y en la región de Moscú (588).
Con la defunción de otros 292 pacientes en 24 horas, el total de fallecidos asciende a 29.509.
En particular, se confirmaron 67 decesos en Moscú, 26 en San Petersburgo y 11 en la provincia de Nizhni Nóvgorod.
El 4 de noviembre Rusia notificó19.768 nuevos positivos y 389 muertes, sus peores cifras diarias hasta la fecha.
Según el centro operativo, en las últimas 24 horas otras 12.238 personas recibieron el alta médica, y el total de pacientes recuperados se elevó a 1.279.169.
Por su parte, la oficina nacional de protección al consumidor, Rospotrebnadzor, comunicó que Rusia ha realizado hasta la fecha más de 63 millones de test del coronavirus, incluidos 570.000 durante la jornada anterior.
Más de 405.000 pacientes continúan bajo observación médica como sospechosos de contagio por el COVID-19, según el organismo.
Clases a distancia en Moscú
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, extendió las clases desde casa para los alumnos de la secundaria otras dos semanas hasta el 22 de noviembre.
"Muchos quieren volver al colegio (...) pero ante la situación actual y teniendo en cuenta la dinámica en otros países, creo que es prematuro bajar la guardia", indicó Sobianin en su bitácora personal en Internet.
Las clases presenciales para los alumnos de la primaria se mantienen.
Moscú registra esta semana un repunte del número de casos diarios.
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