Al respecto fue informado a Azvision.az por el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán.
Se destacó que la mayor parte del personal del batallón, que constaba de unos 400 militares contratados, se disolvió.
"La unidad militar regresó a la ciudad armenia de Ararat para reequipamiento. Resultó que el comandante del regimiento fue despedido por negarse a enviar al personal restante a luchar de nuevo. La mayoría de los militares fueron procesados por negarse a ir a la guerra", así se señaló en la declaración del Ministerio de Defensa.
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