El intenso tráfico diplomático que se vive en la ciudad de Ramala, en la ocupada Cisjordania, tendría como objetivo reiniciar las negociaciones palestino-israelíes y eliminar el obstáculo palestino para la normalización de las relaciones entre Israel y los Estados árabes.
El representante especial de Canadá para Palestina, Robin Wettlaufer; el cónsul General de Reino Unido en Jerusalén, Philip Hall; el representante de la Unión Europea para los palestinos, Sven Kuhn von Burgsdorff; el ministro de Estado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, Niels Annen; y el coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz de Medio Oriente, Nickolay Mladenov; han mantenido conversaciones con las autoridades palestinas en Ramala, sede de la Administración Palestina, desde principios de este mes.
La mayoría de las conversaciones se llevaron a cabo con el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, el presidente del Consejo General de Asuntos Civiles, Hassan al-Sheikh, y el ministro de Relaciones Exteriores, Riyad al-Maliki.
Aunque se discutieron muchos temas durante los contactos diplomáticos, estos se centraron en la reanudación de las negociaciones con Israel y el restablecimiento de la coordinación de seguridad.
Pese a que las condiciones y la postura de Palestina sobre estas dos cuestiones son fijas, Palestina estaría siendo forzada a cooperar con Israel, sentarse a la mesa de negociaciones y aceptar el llamado “Acuerdo del Siglo" de Estados Unidos.
En entrevista con la Agencia Anadolu, el director del Centro Palestino de Estudios Políticos y Estratégicos, Halil Shahin, dijo que el objetivo de las conversaciones es eliminar el obstáculo palestino para la normalización entre los países árabes e Israel.
Shahin dijo que, a pesar de la división interna, la causa palestina es el obstáculo más importante para la normalización con Israel y su expansión.
De acuerdo con Shahin, lo que se solicita abiertamente a los palestinos es que acepten el "Acuerdo del Siglo" o que guarden silencio sobre la eliminación de sus derechos.
También considera que las conversaciones en cuestión se deben a la preocupación con respecto a que las presiones económicas y políticas sobre la Administración Palestina causen más tensión en sus relaciones con Israel.
El experto dijo que el presidente palestino, Mahmud Abbas, se opuso a esto y probablemente esperará a que se celebren las elecciones presidenciales en EEUU para luego tratar estos asuntos internos.
Shahin también dijo que estas conversaciones son esfuerzos para mantener la cooperación y la coordinación, especialmente en el tema de seguridad, entre la Administración Palestina e Israel, debido a que la pérdida total de coordinación entre las dos partes amenaza la estabilidad de la región.
"Sin embargo, la Administración Palestina mantiene su actitud contra la cooperación y la coordinación", agregó Shahin, quien subrayó que se filtró información a la prensa sobre funcionarios israelíes y palestinos que sostuvieron conversaciones sobre este tema.
Por su parte, Nabil Shaath, asesor de relaciones internacionales de Abbas, dijo que algunos mediadores actúan de buena fe y quieren que la tensión no escale en la región, pero algunos tienen otros planes en mente.
"La posición de Palestina es clara. A pesar de las amenazas, no hay posibilidad de cambiarla o buscar una alternativa. No aceptaremos la anexión de nuestra tierra al atacante Israel. No aceptaremos la obediencia a las instrucciones de Trump de algunos ni la normalización", agregó.
Al señalar que no aceptarán las negociaciones basadas en el “Acuerdo del Siglo", liderado por EEUU, Shaath dijo que rechazan los acuerdos que ignoran el marco internacional, la Iniciativa de Paz, el derecho al retorno de los desplazados y la necesidad del establecimiento de un Estado palestino dentro de las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como su capital.
"Estas son nuestras condiciones para las negociaciones. Sin estas condiciones, no nos sentaremos a la mesa. No negociaremos bajo la sombra del Acuerdo del Siglo", dijo el funcionario palestino.
Las conversaciones de paz entre Israel y Palestina se detuvieron en abril de 2014 debido a "la negativa de Israel de aceptar las fronteras de 1967, el derecho al retorno de los palestinos forzados a migrar y a poner fin a la construcción de asentamientos judíos ilegales".
anadolu
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