Durante una sesión extraordinaria a la que asistió el embajador palestino en Londres, capital británica, Husam Zomlot, el Parlamento pidió el jueves al Gobierno que reconociera de inmediato el Estado de Palestina sobre la base de las fronteras de 1967, con Al-Quds (Jerusalén) como capital compartida, y que presionara a Israel para que renunciara a su plan de anexar grandes partes de Cisjordania, lo cual es un obstáculo en el camino hacia el logro de la paz regional.
El Parlamento instó al Ejecutivo del Reino Unido a actuar seriamente mediante el reconocimiento de Palestina, imponiendo sanciones al régimen israelí por violar el derecho internacional y, además, exigir responsabilidades a las empresas con sede en el Reino Unido involucradas en los asentamientos ilegales israelíes.
En una entrevista telefónica con la agencia palestina de noticias WAFA, Zomlot consideró que la sesión del Parlamento envió un mensaje claro de que la opinión pública en el Reino Unido apoya la causa palestina y aboga por la materialización de los derechos del pueblo palestino de acuerdo con el derecho internacional.
La petición de los parlamentarios británicos al Gobierno de Boris Johnson para que este rechace los planes de Israel, se realiza pese a que el premier británico se considera un ardiente partidario de ese régimen. Soy un “sionista apasionado. Apoyo a Israel, creo en su existencia”, reconoció Johnson en una ocasión anterior.
En mayo, más de 100 políticos británicos exigieron al Gobierno del Reino Unido que imponga sanciones a Israel, si este concreta su promesa de anexionar Cisjordania.
La oposición creciente en el Reino Unido a los crímenes de Israel contra los palestinos muestra el declive del Lobby sionista en el territorio británico, según el analista internacional Basem Tajeldine.
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