Corea del Sur acusó a Corea del Norte de haber asesinado y quemado el cuerpo un funcionario de su país, que previamente desapareció esta semana en el mar Amarillo, recoge Yonhap.

"Corea del Norte encontró al hombre en sus aguas y cometió un acto de brutalidad al dispararle y quemar su cuerpo, según un análisis exhaustivo de diversos [datos] de inteligencia de nuestros militares", declaró en un comunicado el Ministerio de Defensa surcoreano.

"Nuestros militares condenan enérgicamente tal acto brutal e instan encarecidamente a [Corea del] Norte proporcionar una explicación y castigar a los responsables", destacó el Ministerio. "También advertimos severamente a Corea del Norte que todas las responsabilidades por este incidente recaen sobre ella", agregó. 

Yonhap señaló que el funcionario, vinculado al Ministerio de Océanos y Pesca, desapareció este lunes, mientras se encontraba a bordo de un barco de inspección cerca de la isla de Yeonpyeong. Por su parte, Reuters recoge que el barco se encontraba a aproximadamente 10 kilómetros al sur de la Línea Limítrofe del Norte, que de facto sirve de frontera marítima entre los dos Estados.

Presunto intento de deserción

Se desconoce por qué el funcionario llegó a aguas de Corea del Norte, pero Reuters cita la información de Yonhap, basada en fuentes anónimas de inteligencia, y señala que el hombre trataba de desertar hacia Corea del Norte.

De acuerdo con unos funcionarios surcoreanos, que proporcionaron la información bajo condición de anonimato, el hombre, de 47 años, fue interrogado y luego asesinado por "orden de una autoridad superior", reporta Yonhap.

Como una posible causa del asesinato del funcionario, Reuters, citando a los militares de Seúl, indica que uniformados norcoreanos podrían haber actuado bajo órdenes para prevenir la propagación del coronavirus en el país. Previamente este mes, el comandante de las fuerzas de EE.UU. en Corea del Sur, Robert Abrams, afirmó que Pionyang emitió órdenes de disparar a matar para evitar la llegada del virus a su territorio.

De acuerdo con la agencia Yonhap, se trata del primer caso desde julio del 2008 en que un civil fue asesinado a tiros en Corea del Norte.

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