A Nelson Semedo lo trajo Jorge Mendes al Camp Nou. Venía del Benfica y le costó al Barça 30 millones de euros más 10 en variables en julio del 2017. A Semedo se lo lleva ahora Mendes camino de la Premier para jugar en el Wolverhampton, una especie de franquicia portuguesa en Inglaterra. Tres años más tarde, el club británico paga millones de euros más en variables por el defensa luso. Un dinero invertido en fichar a Sergiño Dest, el joven lateral derecho del Ajax (19 años). Hay acuerdo entre Barça y Ajax por 20 millones más cinco en variables.
Se va Semedo y llegará Dest gracias a que el Wolves inyecta un dinero que necesita el Barça ahora mismo para afrontar los fichajes que pide Koeman para regenerar la plantilla. No tiene el presidente Josep Maria Bartomeu la liquidez necesaria y el cierre del mercado se viene encima. Era, por lo tanto, un dinero imprescindible.
Y antes de que el acuerdo de traspaso fuera oficial el propio Semedo se despidió del Barça en su cuenta oficial de Instagram, agradeciéndole la "oportunidad de vivir el sueño de vestir esta camiseta, de jugar en el Camp Nou, de aprender y disfrutar de los mejores del mundo". El portugués recordó que jamás olvidará esos tres años que ha vivido vestido de azulgrana.
El traspaso más caro del mercado
Pero Semedo se marcha del Camp Nou sin dejar huella alguna. No ha tenido impacto en el equipo, a pesar de que estaba destinado a ser el lateral derecho titular. Pero, al final, Ernesto Valverde tuvo que aprovechar el recurso que se inventó Luis Enrique de colocar a Sergi Roberto en ese costado de la zaga.
Estaba el portugués, curiosamente, en la lista de jugadores intransferibles que anunció Bartomeu la semana después del 2-8 encajado en Lisboa. Estaba incluso el club planteándose una oferta de renovación para Semedo, aunque cambió radicalmente de plan para obtener el dinero que tan bien le viene para ejecutar la remodelación.
De hecho, el presidente incluyó al lateral en una relación integrada por Messi, Ter Stegen, Ansu Fati, Lenglet, Dembélé o Griezmann. Hace poco más de un mes que Bartomeu se mostraba rotundo sobre el futuro de Semedo, considerado el pasado 18 de agosto, cuatro días después del caos de la Champions, como uno de los pilares del nuevo proyecto.
Ahora, en cambio, Semedo ha sido vendido al Wolverhampton, transformado en la operación más rentable de este agitado mercado pospandemia. Se trata de una cifra espectacular si se repasa los erráticos movimientos que ha trazado la junta tras el 2-8 de Lisboa en plena liquidación de la plantilla.
El Barça ha recaudado 10 millones de euros como beneficio en el intercambio entre Pjanic y Arthur, sumados a los 2,5 que proporciona el Villarreal al comprar a Jorge Cuenca, el central del filial azulgrana, y el millón y medio que abonó el Sevilla po Rakitic. Arturo Vidal se marcha sin dejar ningún ingreso fijo. Solo un millón pero en el capítulo de variables. Nadie ha dado tanto como Semedo.
La polivalencia de Sergiño Dest
Lleva ya varios años el Barça buscando un lateral derecho. Cuando fichó a Semedo estuvo antes intentando contratar a Héctor Bellerín, el defensa del Arsenal, criado en la cantera. Pero la negativa de Arsene Wenger, que era entonces su entrenador, unido a que meses antes había firmado su renovación le cerraron la puerta del Camp Nou. Ahora, Ramon Planes, el nuevo secretario técnico del Barcelona, tiene pocos días para darle a Koeman un lateral derecho.
Koeman no tiene ningún lateral derecho específico en la plantilla. Solo cuenta con Sergi Roberto
El técnico no tiene a ningún especialista en esa posición. Sergi Roberto y luego nadie más. El candidato principal es Sergiño Dest, el joven defensa (19 años) del Ajax, a quien Koeman conoce bien a través de Alfred Schreuder, su actual ayudante en el Camp Nou.
El Bayern Múnich también quería fichar a Dest, acelerando en su intento de contratarlo, pero la intención de Dest es recalar en el Camp Nou, seducido por la idea, además, de trabajar con el técnico holandés. Dest está, acostumbrado a jugar en la banda derecha, su posición natural, pero es capaz de amoldarse, si las circunstancias así lo requieren, al rol de lateral zurdo. Dotado, en todo momento, de una enorme proyección ofensiva, pero con el sacrificio defensivo que exige esa demarcación.
elperiodico
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