El Ministerio de Sanidad de España informó, este lunes, que se presentaron 31.400 contagios nuevos de coronavirus durante el pasado fin de semana en España con lo que se elevó a 671.468 el total de pacientes infectados durante la pandemia. Las personas fallecidas aumentaron, entre tanto, a 30.663.

A pesar de la implementación de un gran número de medidas destinadas para frenar la COVID-19, el virus no muestra signos de retroceso. Durante el mismo período en la semana pasada, las infecciones confirmadas aumentaron en 27.400, alrededor de un 15% menos que este fin de semana.

En consecuencia, los centros hospitalarios han registrado un aumento en el número de pacientes con COVID-19. El pasado viernes, estos pacientes ocupaban el 8,7% de todas las camas hospitalarias en España, pero este lunes la cifra se elevó a 9,5%.

En Madrid, donde se han diagnosticado cerca de 50.000 contagios en dos semanas, el 25% de todas las camas hospitalarias se utilizan para tratar a pacientes con COVID-19.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, mantuvo una reunión con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, este lunes, para abordar la preocupante situación.

Sánchez aseguró que apoyaba las nuevas medidas de Ayuso y acordaron crear un grupo de trabajo para abordar el problema.

Este lunes entraron en vigor en la capital española nuevas medidas para controlar la propagación del virus, incluyendo la restricción de movimiento dentro y fuera de algunas de las áreas más afectadas de la ciudad, así como reducción en el número de personas dentro de los bares y en las salas de conciertos.

Pese al alto número de contagios, las escuelas y las empresas permanecen abiertas, mientras que los parques se han cerrado.

El domingo por la noche se interrumpió una función de ópera en el Teatro Real de Madrid porque el público empezó a protestar por la falta de distanciamiento social.

anadolu

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