La jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, murió este viernes a los 87 años después de una batalla contra el cáncer de páncreas, anunció la Corte en un comunicado.

Ginsburg murió en su casa de Washington por complicaciones del cáncer. Estaba rodeada de familiares, dijo el tribunal en un comunicado.

El esposo de Ginsburg, Martin David Ginsburg, murió en 2010.

El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, aclamó a Ginsburg como "una jurista de talla histórica".

“Nuestra nación ha perdido una jurista de magnitud histórica. En la Corte Suprema perdimos una valiosa colega. Hoy estamos de luto, pero con la confianza de que generaciones futuras recordarán a Ruth Bader Ginsburg como la conocíamos, una incansable y resuelta defensora de la Justicia", manifestó Roberts.

Ginsburg se desempeñó como una incondicional entre el ala liberal de la Corte después de ser nombrada por el expresidente Bill Clinton en 1993. Fue la segunda mujer nombrada para la Corte Suprema en la historia del país.

Su muerte se produce seis semanas antes del día de las elecciones y es probable que desate una feroz batalla, pues es muy posible que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se apresure a llenar su vacante antes del 3 de noviembre para consolidar la mayoría conservadora en el tribunal.

Según lo dictamina la ley estadounidense, una vez se genera una vacante en la Corte, el presidente tiene la competencia exclusiva de nombrar a los jueces del Tribunal Supremo, quienes deben ser aprobados por el Senado, que en este momento es dominado por una mayoría republicana.

Ginsburg nació en Brooklyn, Nueva York, el 15 de marzo de 1933. Se casó con Martin David Ginsburg en 1954, con quien tuvo una hija, Jane, y un hijo, James.

Según resalta el portal web de la Corte, la jueza "jugó un papel decisivo en el lanzamiento del Proyecto de Derechos de la Mujer de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles".

anadolu

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