La exmodelo Amy Dorris ha acusado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de haberla agredido sexualmente durante el US Open de 1997, según publica en exclusiva este jueves el diario británico The Guardian. Los abogados de Trump niegan las acusaciones categóricamente.
Según ha relatado Dorris, Trump la abordó cuando fue al baño del palco VIP en el torneo de tenis de Nueva York el 5 de septiembre de 1997. En aquel momento, ella tenía 24 años y Trump, casado por aquel entonces con su segunda mujer, Marla Maples, 51.
Dorris acusa a Trump de haberle «metido la lengua hasta la garganta», agarrarla por todo el cuerpo y sujetarla de tal manera que no podía zafarse de él. «Me metió la lengua y lo empujé. Fue entonces cuando me agarró más fuerte y sus manos me palparon el trasero, los pechos, la espalda, todo», ha detallado. En su narración, ha llegado a afirmar que rechazó la lengua de Trump con los dientes: «Creo que podría haberle lastimado la lengua».
Entre las pruebas que ha aportado Dorris figuran su entrada al US Open y seis fotos junto a Trump de distintos días en Nueva York. Según ha contado, su novio entonces, Jason Binn —amigo de Trump—, la llevó a Nueva York durante un puente y pasaron varios días con el ahora presidente de los Estados Unidos.
El 5 de septiembre fueron a verle a la Torre Trump antes de ir al torneo de tenis. «Parecía la típica persona que siente que tiene derecho a hacer lo que quiera, aunque yo estaba allí con mi novio», ha afirmado.
El relato de Dorris lo han corroborado varias personas a las que se confió sobre el incidente, como una amiga, un terapeuta o su madre, a la que llamó inmediatamente después de que sucediera, según su versión. Según Dorris, estuvo a punto de denunciarlo públicamente en 2016 cuando salieron a la luz acusaciones similares, pero se echó atrás por temor a dañar a su familia. La exmodelo, que tiene dos hijas gemelas de 13 años, quiere ser un ejemplo para ellas y que vean que no se quedó callada y que se enfrenta a «alguien que hizo algo inaceptable».
Hasta que se presentó a las elecciones, once mujeres habían denunciado algún tipo de acoso por parte de Trump. En 1991, cuando protagonizaba el «divorcio del siglo» de su primera esposa, Ivana Trump, la exmodelo presentó en los trámites de divorcio papeles en los que afirmó que su marido la había violado. Ella más tarde lo dejó en un «incidente sexual violento» y él sentenció: «Por definición, no puedes violar a tu esposa».
abc
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