Al mismo tiempo las autoridades de La Habana anunciaron el miércoles el inicio de las maniobras Ejercicio Estratégico Bastión 2016, a celebrarse entre el 16 y el 18 de noviembre a lo largo de todo el territorio nacional. Según indica un comunicado oficial del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), estas maniobras "tienen como objetivo entrenar a los órganos de dirección y de mando de las diferentes estructuras encargadas de la defensa nacional y territorial, en la organización del trabajo en interés de elevar la disposición del país para la defensa y la preparación de las tropas y la población para enfrentar las diferentes acciones del enemigo".
Aunque el periódico Granma, órgano oficial del gobernante Partido Comunista de Cuba, no relacionó ambos hechos, diversos medios y expertos corrieron a vincularlos, calificándolos de una advertencia al próximo mandatario norteamericano, al recordar que semejantes acciones tuvieron lugar tras la elección de Ronald Reagan como mandatario de EEUU. Las autoridades cubanas miran con recelo el giro del Gobierno norteamericano hacia el Partido Republicano, ya que este se opuso al acercamiento entre EEUU y la isla promovido por el presidente demócrata Barack Obama. Washington y la Habana anunciaron la normalización de sus relaciones a fines de 2014, lo que fue afianzado por la visita a Cuba del presidente estadounidense, Barack Obama, en 2015, y por la reapertura de las respectivas embajadas en estos dos países el mismo año.
La Administración estadounidense también alivió algunas restricciones económicas contra el país caribeño, impuestas desde el siglo pasado. Los vínculos entre ambos países se rompieron oficialmente el 3 de diciembre de 1961, casi tres años después del triunfo de la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro, quien llevó adelante una política de recuperación de tierras y empresas estratégicas que fue condenada por Washington.
Sputnik
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