El presidente de Perú, Martín Vizcarra, confirmó este lunes que está “abierto a las investigaciones” en el ‘Caso Swing’, una serie de grabaciones que lo tienen entre la espada y la pared.
Según la información conocida hasta el momento, el Ministerio de Cultura le pagó a Richard Cisneros, conocido como Richard Swing, más de 30 mil soles peruanos (cerca de USD 8.400) por dictar charlas de motivación durante la cuarentena decretada ante la propagación del coronavirus (COVID-19) en el país andino, gracias a la presunta amistad de Vizcarra con él.
En un pronunciamiento, Vizcarra dejó claro que no va a renunciar, como lo piden sus detractores, al tiempo que aseguró que la “inestabilidad generada” tras la difusión de dichos audios “donde no hay nada ilegal, no es gratuita y hay oscuros intereses detrás de esto”.
“Estoy abierto a las investigaciones, al igual que todos los que pertenecemos al Ejecutivo, pero hay mucho más que investigar ¿Quién es Fabio Noriega y a quién responde? ¿Quiénes están detrás de ese complot, cuyos hilos parecieran conducir al presidente de la Comisión de Fiscalización?”, dijo el mandatario, citado por la Agencia Andina.
Martín Vizcarra recordó que sobre el presidente de dicha Comisión, Edgar Alarcón, pesa una denuncia constitucional presentada por la Fiscalía ante el Congreso por delito de peculado doloso, cohecho pasivo y enriquecimiento ilícito.
"¿Por qué el presidente del Congreso ha tratado (a través de congresistas) y se ha comunicado con altos mandos militares e, incluso, planeando pseudos gabinetes de quien asumiría después de mi vacancia?", subrayó, al asegurar que se trata de “conspiración” en su contra.
El caso de Richard Swing se dio a conocer en una investigación periodística hecha por el programa Magaly TV La Firme el pasado mes de mayo.
Ante la denuncia, renunció la entonces ministra de Cultura, Sonia Guillén, y fueron cancelados los contratos de Swing con el Estado. También fue despedida Karem Roca y Miriam Morales, exfuncionarias del despacho presidencial.
anadolu
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