Evo Morales sigue siendo un quebradero de cabeza para la presidenta Jeanine Añez. El Gobierno boliviano anunció que denunciará en foros internacionales al de Argentina, por «grave intromisión» en los asuntos internos del país, al apoyar y permitir el activismo político del exmandatario, refugiado en Buenos Aires. En simultáneo, la candidatura de Morales a las elecciones de octubre como senador quedó en el aire por falta de consenso de los jueces para confirmar su inhabilitación.

La ministra de Asuntos Exteriores, Karen Longaric, expresó el profundo malestar de su Gobierno al considerar que hay una campaña política de Evo Morales, con la participación del Gobierno de Alberto y Cristina Fernández, para perjudicar su gestión. «Como el tema ya ha superado los límites que puede tener una simple opinión de una autoridad extranjera y ha habido una violación al derecho internacional y a las cartas de las Naciones Unidas y de la OEA», la Cancillería, anunció que, «hará una presentación formal denunciando esta grave intromisión de autoridades argentinas en los asuntos internos de Bolivia».

La ministra de Asuntos Exteriores aclaró que la denuncia internacional es el último recurso que le queda a su Gobierno después de haber «mandado sendas notas de reclamación quejándonos porque», con esas conductas, «se estaba violando el derecho de asilo y el derecho al refugio al tolerar este tipo de pronunciamientos» sin haber «recibido una respuesta por parte del gobierno argentino y ni siquiera un acuse de recibo de su Cancillería». Dicho esto, en declaraciones radiales, insistió: «Estos últimos acontecimientos han excedido todos los límites».

Longaric apuntaba a la campaña política permanente de Evo Morales y al apoyo explícito de miembros del Gobierno como Edgardo Depetri, subsecretario de Obras Públicas de Argentina quien, tras reunirse con el ex mandatario, se comprometió a «fortalecer la participación de migrantes bolivianos en la elección presidencial», en su cuenta de Twitter.

Apelación a la inhabilitación por el Supremo
El caso Morales tiene otro frente, esta vez interno, para Bolivia. El expresidente apeló su inhabilitación por el Tribunal Supremo Electoral y los jueces que debían confirmarla o rechazarla, no llegaron a un consenso en la Sala Constitucional Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de la Paz.

El empate entre René Delgado (en contra) y Ediberto Pomier (a favor) se resolvió con la convocatoria a un tercer magistrado para que incline la balanza. El argumento para rechazar la candidatura de Evo Morales, es que reside fuera de Bolivia y es imprescindible que los candidatos tenga su domicilio en el país.

abc

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