El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aceptó formalmente la nominación del Partido Republicano a la presidencia el jueves por la noche, prometiendo que otros cuatro años con él en el cargo dejará a Estados Unidos con un "futuro brillante".

Al dirigirse a la Convención Nacional Republicana (CNC), Trump aseguró que otro mandato le permitiría "construir nuevamente la mejor economía en la historia", describiendo al candidato Demócrata, Joe Biden, como una amenaza para la "grandeza" estadounidense.

Con su discurso desde la Casa Blanca, Trump rompió nuevamente con la tradición de que los presidentes no deben usar la residencia oficial presidencial para propósitos abiertamente partidistas.

"Entendemos que Estados Unidos no es una tierra envuelta en las tinieblas. Estados Unidos es la antorcha que ilumina al mundo entero. Y sin embargo, a pesar de toda nuestra grandeza como nación, todo lo que hemos logrado ahora está en peligro. Esta es la elección más importante en la historia de nuestro país. Esta elección decidirá si salvamos el 'Sueño Americano' o si permitimos que una agenda socialista derribe nuestro querido destino", señaló Trump en una concurrida reunión en el jardín sur de la Casa Blanca.

El mandatario se enfrenta a una ardua batalla contra Biden a poco más de dos meses de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre en Estados Unidos.

Una encuesta de Hill-HarrisX publicada el miércoles mostró a Trump detrás del exvicepresidente por nueve puntos, el mismo margen observado en una encuesta de Economist / YouGov publicada el mismo día

El presidente continuó atacando a su contrincante electoral al señalar que el candidato demócrata es un "destructor" de los empleos y la "grandeza" estadounidenses, calificándolo como un peón de China.

“Desde el punto de vista de la izquierda, no ven a Estados Unidos como la nación más libre, justa y excepcional de la Tierra. En cambio, ven una nación malvada que debe ser castigada por sus pecados. Nuestros oponentes dicen que la redención solo puede venir dándoles poder. Este es un discurso pronunciado por todos los movimientos represivos a lo largo de la historia", recalcó.

“Joe Biden no es un salvador del alma de Estados Unidos. Él es el destructor de los trabajos de Estados Unidos y, si se le da la oportunidad, será el destructor de la grandeza estadounidense. La agenda de Joe Biden está hecha en China. Mi agenda está hecha en Estados Unidos", agregó.

Biden respondió a las acusaciones del presidente en Twitter, señalando las históricas pérdidas de empleos registradas bajo la supervisión de Trump y criticando al mandatario por su manejo del brote de coronavirus en el país, que durante mucho tiempo ha sido el peor del mundo.

"Donald Trump no construyó un muro alrededor de Estados Unidos, el mundo construyó un muro a nuestro alrededor", resaltó el candidato demócrata, refiriéndose a las restricciones de viaje para los estadounidenses causadas por el brote.

"Cuando el presidente Trump asumió el cargo, heredó una economía en crecimiento de la administración Obama-Biden. Y al igual que todo lo demás que ha heredado en su vida, lo desperdició", agregó.

Su publicación fue acompañada por un gráfico sobre el desempleo en EEUU, que se ubica por encima de 10%, en gran parte causado por el cierre de empresas y los despidos resultantes causados por el virus.

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