Para ayudar a una economía golpeada por meses de luchas contra la pandemia, el presidente Emmanuel Macron anunció el viernes por la tarde la inyección prevista de 15.000 millones de euros (USD 17.800 millones) para la industria francesa.

“No estamos hundiendo sectores en dificultades, estamos invirtiendo en el futuro. La salud y la soberanía industrial serán uno de los pilares del plan de recuperación”, dijo Macron.

El mandatario hizo las declaraciones en una planta del fabricante de productos farmacéuticos Seqens en Villeneuve-la-Garenne, a las afueras de París. Macron se pronunció utilizando una máscara, después de que su uso se volviera obligatorio en París en todos los espacios públicos a partir de las 8:00 a.m. (0600GMT) del viernes por la mañana.

En la visita del presidente al suburbio del norte, se adelantó el plan de recuperación económica de EUR 100 mil millones que será detallado por el Gobierno la próxima semana.

Francia confirmó el viernes un aumento de 7.379 infectados por coronavirus en las últimas 24 horas, con un total de 267.077 casos reportados.

Sin embargo, el número de muertos no se mantiene al mismo ritmo, actualmente es de 30.596, un aumento de 19 muertes durante el jueves.

El número de personas hospitalizadas y en cuidados intensivos se redujo con respecto al día anterior, 4.535 y 387 reportados respectivamente. Las cifras son las últimas informadas por el Ministerio de Salud de Francia.

Actualmente 52 departamentos de Francia se encuentran en una situación vulnerable con 320 grupos activos bajo investigación.

París se sumó a las grandes ciudades de Francia que han hecho obligatorio el uso de máscaras en todos los espacios públicos, tanto interiores como exteriores.

Se impondrá una multa de EUR 135 a los que no cumplan. La medida aplica a todas las personas mayores de 11 años, excepto las personas que realizan ejercicio (corredores y ciclistas).

Durante su visita a la planta de Seqens, Macron también discutió el asunto de la reforma de las pensiones de Francia, un tema muy debatido que provocó meses de protestas a fines de 2019 y a comienzos de 2020, pero que tuvo que pasar a un segundo plano frente al enfoque del Gobierno en la pandemia, según informes de Franceinfo TV.

Macron dijo que el tema se abordará nuevamente en 2021, calificándolo de reforma necesaria.

“La modernización del país no puede parar”, dijo y agregó: “La reforma debe hacerse con la misma relación con la verdad que teníamos en la crisis del COVID”, añadió.

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