"No creo que debamos cambiarla (...) Siempre hemos dicho que debemos mantener el diálogo con Rusia", respondió Merkel a la pregunta de un periodista durante una rueda de prensa en Berlín.
Merkel recordó que "hay muchos temas internacionales" como las situaciones en Siria y Libia, donde Rusia juega un importante rol estratégico.
Además, destacó la necesidad de terminar la construcción del gasoducto Nord Stream 2 independientemente de la situación con Navalni.
"Considero inapropiado vincular este proyecto económico con el caso de Navalni", afirmó la canciller alemana.
En lo referente a la respuesta de la comunidad europea, Merkel llamó a esperar hasta que se aclaren las causas del incidente.
Al mismo tiempo, subrayó que "no es un problema de Alemania, aunque recibió a Navalni".
El 20 de agosto Navalni se sintió mal durante un vuelo de la ciudad rusa de Tomsk a Moscú, lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en Omsk. El opositor fue ingresado en el hospital de Omsk y puesto en coma inducido.
Su portavoz, Kira Yarmysh, que en aquel momento estaba con el opositor, afirmó que los médicos de la ambulancia le dijeron que Navalni sufría una intoxicación, y supuso que habría sido envenenado con alguna sustancia puesta en su té, lo único que había tomado por la mañana en el aeropuerto.
Por su parte, el médico jefe del hospital de Omsk, Alexandr Murajovski, informó que el principal diagnóstico del opositor es un trastorno metabólico provocado por una fuerte caída del nivel de azúcar en la sangre.
Dos días después de su hospitalización en Omsk, Navalni fue trasladado al hospital Charité de Berlín, en un avión medicalizado fletado por la ONG Cinema for Peace.
El 24 de agosto el hospital Charité informó que los datos del examen clínico apuntan a un envenenamiento con una sustancia del grupo de inhibidores de colinesterasa —enzima vital para el funcionamiento normal del sistema nervioso— aunque el agente concreto todavía queda por determinar.
Los médicos alemanes señalaron que tratan a Navalni con atropina, medicamento que sirve como antídoto para los agentes nerviosos. El hospital Charité afirmó que el opositor sigue en coma, está grave pero su vida no corre peligro.
Por su parte, el vicedirector del departamento de anestesiología y reanimación del Centro médico ruso Pirogov, Borís Teplij, dijo a Sputnik que la versión presentada por los médicos alemanes se analizó por los especialistas rusos al principio pero no se confirmó. Teplij agregó que Navalni recibió atropina desde los primeros minutos de su hospitalización en Omsk.
El médico ruso apuntó que el nivel bajo de colinesterasa puede ser provocado por "el uso de otros medicamentos".
Los partidarios de Navalni acusan directamente al Kremlin de estar detrás del estado de salud del opositor, algo que Peskov ha negado y tildado de "ruido vacío". A la vez subrayó que no ve motivos para abrir una investigación penal sobre el caso de Navalni.
Etiquetas: