En la actualidad, las nuevas tecnologías más ecológicas, como los coches híbridos o eléctricos, por ejemplo, garantizan tanto la comodidad como la experiencia de conducción de un motor de combustión tradicional, pero bajando los consumos y las emisiones. Ambas son dos alternativas maduras y funcionales de transporte limpio y ecológico aunque cada una con sus particularidades. Por ello, Honda nos ayuda a saber cuál de las dos se ajusta mejor a tus necesidades.
Si lo que buscas es confort, tranquilidad y un manejo fácil quizá te convenga más optar por un modelo híbrido. Una de las principales ventajas es que su funcionamiento y conducción son prácticamente iguales que los de los automóviles convencionales, pero contribuyen a luchar contra el cambio climático reduciendo un 40% las emisiones de CO2 respecto a los coches con motor de combustión convencionales.
Además, los híbridos suelen ser automáticos y, por lo tanto, aún más fáciles y cómodos de manejar. En los modelos híbridos de Honda, como el nuevo Honda Jazz, el sistema híbrido e:HEV cambia automáticamente entre los diferentes modos de conducción, combinando el uso del motor de combustión con la potencia eléctrica de la batería para proporcionar la máxima eficiencia energética sin requerir ninguna intervención adicional del conductor.
La autonomía de un híbrido es similar a la de los vehículos convencionales, o incluso superior si se optimizan los niveles de eficiencia de combustible. Por ejemplo, un Honda CR-V de gasolina con el depósito lleno circulará unos 645 km, mientras que el CR-V híbrido puede fácilmente superar los 1.000 km antes de repostar, exactamente de la misma manera que repostaría un vehículo convencional (en escasos minutos).
Pero si, por el contrario, eres de los que buscan un sistema energético 100% sostenible, a la vez que se divierten conduciendo y poniendo a prueba las nuevas tecnologías, optar por un modelo eléctrico como el Honda e puede ser una gran aventura. Aunque será un gran cambio. En lugar de llenar el depósito en las familiares gasolineras, tendrás que acostumbrarte a enchufarlo a la red eléctrica para recargar la batería.
Por este motivo, tendrás que preguntarte de antemano si cuentas con una red pública de puntos de recarga en la zona en la que vas a conducir, o si tienes espacio para instalar un punto de carga doméstico en tu casa o en el trabajo, por ejemplo. Y la autonomía de los principales modelos, sobre todo los más urbanitas, cuentan con entre 200 o 300 kilómetros de autonomía; y cabe recordar que, en un cargador rápido, puedes conseguir un 80% de la batería en 30 minutos. Así que, con esta tecnología, tienes que cambiar tus hábitos.
abc
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