Según el profesor, la petición anexionista debe ser aprobada por una considerable mayoría del Congreso y por la mayor parte de los estados del país. "Es una situación bien cuesta arriba", aseguró. Desde 1972, el movimiento anexionista ha ido creciendo. Ellos y los `estadolibristas` se han estado alternando el poder en los últimos 40 años, explicó González. "El Congreso siempre ha visto a Puerto Rico como una nación separada. Somos un territorio que pertenece a Estados Unidos pero no forma parte de él, una colonia. Hay una dependencia extraordinaria. El 45% de las personas está por debajo del nivel de pobreza, las finanzas gubernamentales están quebradas, un 65% de las familias recibe programa de asistencia. La dependencia material con Estados Unidos es tan grande que se vota a favor de la anexión. Para el electorado independencia significa hambre separación, pérdida de ciudadanía, menos transferencias federales.
Ya son 118 años de colonialismo", señaló el catedrático. Por último analizó los posibles escenarios para Puerto Rico luego de la definición electoral de Estados Unidos. "No tengo la menor duda que Donald Trump [Partido Republicano] rechazaría una petición anexionista, así fuera con el 90% de los votos. La ironía es que eso le daría mayor fuerza al movimiento independentista. Con Hillary Clinton [Partido Demócrata] es más complicado. Ella no ha sido clara. Una victoria suya va a propiciar es el statu quo, es decir, va a alargar la condición territorial colonial de Puerto Rico", concluyó.
Sputnik
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