El exinternacional brasileño Ronaldinho Gaúcho fue puesto en libertad este lunes tras permanecer medio año detenido en Asunción, durante los cuales pasó un mes entre rejas y matizó el encierro con partidos de fútbol en calidad de invitado estelar de los presos. Luego, el ex astro del Barcelona se alojó luego en uno de los hoteles más lujosos de la capital paraguaya. En medio de los rigores de la pandemia recibió la noticia que tanto esperaba: el juez de garantías aceptó la suspensión condicional del proceso en su contra por uso de pasaporte falso. El magistrado Gustavo Amarilla otorgó el mismo beneficio a su hermano Roberto de Assis Moreira, con lo que no cumplirá los dos años de cárcel a los que fue sentenciado. No obstante deberá presentarse ante un tribunal brasileño de forma periódica.
Ambos deben pagar diferentes sumas de dinero en concepto de "reparación social". Ronaldinho, quien se presentó en el Tribunal de Justicia con una gorra negra sobre la cabeza y una mascarilla del mismo color, deberá traspasar 90.000 dólares que serán destinados a un centro médico de Asunción y una campaña de ayuda a una menor enferma. Por su parte, Roberto, que es también el encargado de los negocios de "Dinho" , está obligado a realizar una donación de 110.000 dólares que se emplearán en la compra de equipos para la lucha contra la covid-19. Amarilla estableció en su fallo que esas sumas saldrán de la cuenta del estatal Banco de Fomento donde se habían depositado 1,6 millones de dólares en concepto de fianza para pasar al régimen de arresto domiciliario en abril.
El escándalo
El ganador del Balón de Oro en 2005 llegó 171 días atrás a Paraguay para la presentación de su libro y realizar supuestamente actividades benéficas. Nunca pudo explicar porque abandonó Brasil con el pasaporte de su país y presentó en la Aduana de Asunción otro que lo acreditaba como "naturalizado paraguayo". El fiscal Federico Delfino dijo en su intervención que fue Roberto quien proveyó a una de las personas procesadas en el caso las fotos de este y de su hermano que luego se utilizaron para ser insertadas en los pasaportes y cédulas de identidad falsos. Así pudo comprobarse a partir de la pericia realizada a los teléfonos de los Assis Moreira. La investigación también salpicó a varios funcionarios de aduanas y de migraciones, presuntamente implicados en la adulteración de los documentos.
Contra lo que se esperaba, el dictamen del juez Amarilla presncindió de elevar el caso a juicio oral. El escándalo deja muchas aristas sin resolver, entre ellas la relacionada con Dalia López, la empresaria paraguaya que contrató a Ronaldinho y todavía se encuentra prófuga. López tiene fuertes contactos con el Partido Colorado, que gobierna Paraguay.
Los días más tristes
La accidentada estancia del ex jugador ha tenido un capítulo aparte en la Agrupación Especializada de la policía asunceña. A lo largo de casi un mes sus reclusos, entre ellos ex policías condenados por corrupción y narcos, se disputaron los favores de Ronaldinho. No querían autógrafos ni tomarse una fotografía. Lo quisieron en sus equipos de fútbol. Villa Real, Pira Guasu, Halcones, Chacarita, Sport Espada, Sport Pitufo y Negro Cumbiero, pelearon por contarlo en sus filas, convencidos de que gracias a sus dotes todavía intactas a pesar de los cuarenta años que había cumplido bajo arresto.
Varios ex jugadores lo visitaron en la cárcel. Un mes más tarde pudo mudarse al Hotel Palmaroga que se levanta en Palma, una de las calles principales de la capital. Los Assis Moreira utilizaron las habitaciones 104 y 105, por lo general reservadas para visitantes políticos de lustre. El alojamiento les ha costado en total 106.400 dólares. De acuerdo con la prensa paraguaya, Ronaldinho tiene la intención de viajar a Barcelona para olvidar su semestre más penoso.
elperiodico
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