El objetivo es "proteger la integridad territorial de nuestro país", subrayó el mandatario este sábado, durante una visita a un campo de entrenamiento militar cerca de Grodno, recoge Belta. Según declaró Lukashenko durante su discurso, los acontecimientos en el país siguen el mismo curso que las revoluciones de colores, con la excepción de que, en este caso, se ha implementado "un factor externo".
Una serie de protestas masivas estallaron en Bielorrusia tras el anuncio de los resultados de las elecciones presidenciales, que el pasado 9 de agosto confirmaron la victoria de Lukashenko con más del 80 % de los votos. La oposición, que ha congregado a decenas de miles de personas en las calles, exige la celebración de nuevas elecciones, así como una investigación abierta sobre el uso desproporcionado por parte de las fuerzas de seguridad bielorrusa contra los manifestantes.
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