Las autoridades sanitarias españolas siguen perdiendo terreno ante la COVID-19, luego de que Ministerio de Sanidad del país informó el lunes sobre 16.269 nuevas infecciones y más de 1.000 brotes activos.
El número de nuevas infecciones abarca tres días, de viernes a lunes, debido a que el Gobierno español ya no publica datos de COVID-19 los fines de semana.
En las últimas dos semanas se han confirmado cerca de 60.000 nuevos casos, casi una sexta parte de todas las infecciones por COVID-19 detectadas en España desde el inicio de la pandemia, es decir 359.082.
Así mismo, en la última semana, más de 1.000 personas fueron hospitalizadas por la enfermedad infecciosa y 54 han fallecido, según la cartera de Sanidad.
La región más afectada sigue siendo Aragón, pero todas las partes de España han experimentado un aumento significativo en los casos de infección este mes.
El lunes, el País Vasco, la segunda zona más afectada en términos de infecciones per cápita, declaró una emergencia sanitaria.
"Estamos viendo un posible tsunami de infecciones", señaló el ministro de Salud regional, Nekane Murga, durante el fin de semana.
Declarar una emergencia sanitaria centraliza el poder en el Gobierno regional vasco y le da más poderes legales para confinar determinadas áreas o limitar los derechos básicos.
Mientras tanto, en Madrid, otra de las zonas más afectadas, las autoridades locales aseguraron que investigarían una protesta contra las máscaras médicas y “sancionarán” a las personas que infrinjan la ley sobre su uso obligatorio “con la máxima dureza”.
Unas 3.000 personas salieron a las calles de la capital española el domingo por la noche, la mayoría sin máscaras y sin mantener el distanciamiento social, llamando a la COVID-19 un engaño.
El lunes, el jefe para la atención de la COVID-19 de la región, Antonio Zapatero, le explicó a los medios que en los próximos días Madrid prohibirá fumar en espacios públicos y cerrará la vida nocturna.
Este mismo día entraron en vigor restricciones similares sobre fumar y la vida nocturna en otras regiones, incluidas Andalucía, Galicia y Castilla y León.
El viernes pasado, todos los líderes regionales acordaron por unanimidad adoptar más medidas para tratar de detener la propagación del virus antes de que las escuelas comiencen en septiembre.
Otras medidas que entrarán en vigor en todo el país en los próximos días incluyen un mayor distanciamiento en los restaurantes y visitas limitadas a los hogares de ancianos.
anadolu
Etiquetas:
