El Gobierno de Francia ordenó el despliegue de 130 agentes antidisturbios (CRS, por sus siglas en francés) en Marsella para asegurar el uso de mascarillas, tomando en cuenta el aumento de casos de covid-19.
Desde el 14 de agosto se dictó en la urbe el uso obligatorio de mascarillas en espacios abiertos, como mercados y otras áreas al aire libre. Para así segurarlo, las autoridades han preparado centenares de operativos de control durante las próximas semanas.
Después del alivio de las restricciones en el país galo, Marsella ha tenido recientemente una gran afluencia de turistas. "Nuestra ciudad necesita más gente, este verano y a largo plazo", aseguró la diputada local Alexandra Louis, tras dar la bienvenida a los miembros del CRS.
El portavoz del Gobierno Gabriel Attal comentó que se mantendrán las acciones educativas, pero también se implementarán sanciones. "Lo que se debe temer no es tanto al gendarme que vendrá a multarte, sino al virus que puede infectarte si no respetas las restricciones", agregó el vocero.
Sin embargo, las autoridades registraron varios incidentes violentos por parte de personas que se negaron a usar la protección facial requerida para prevenir el contagio del nuevo coronavirus.
Por su parte, el prefecto de policía del departamento Bocas del Ródano, al que pertenece Marsella, indicó que el sábado, se impusieron multas a 77 personas que no incumplieron la medida. Finalmente, reiteró que los controles se fortalecerán en los lugares donde la orden fue proclamada hace varios días.
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