Nuevas reacciones de países del mundo árabe surgen tras el anuncio del acuerdo de normalización de relaciones entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), mientras fuentes israelíes afirman que Bahréin también firmaría un acuerdo.
Libia aseguró que la negociación anunciada este jueves "es una traición del Estado de EAU que no sorprende. Con su papel destructivo en Libia, Siria y Yemen, es un resultado natural del embargo impuesto a Catar, Palestina y las naciones independientes de la región", señaló Mohamed Amari Zayed, miembro del Consejo Presidencial de Libia, en declaraciones a la cadena de televisión Al-Jazeera.
Zayed describió la decisión de EAU como "otra puñalada en la espalda de la Ummah (comunidad musulmana)".
"Las pérdidas recientes de la Ummah como resultado de esta política de EAU son mucho más altas que las de los asesinatos y desplazamientos del régimen sionista en los últimos 50 años", dijo.
EAU es el principal partidario financiero, político y militar del general rebelde Jalifa Haftar, líder de las fuerzas armadas ilegítimas en el este de Libia.
Libia ha sido escenario de una feroz guerra civil desde 2011. En 2015, un nuevo Gobierno fue fundado bajo un acuerdo liderado por la ONU, pero los esfuerzos por una estabilidad política a largo plazo fracasaron debido a la ofensiva militar de Haftar.
Por su parte, el Gobierno de Yemen también se opuso al acuerdo EUA-Israel y aseguró que seguirá apoyando la causa palestina.
"Como República de Yemen, nuestra postura sobre la causa palestina y los derechos del hermano pueblo palestino es la misma y no cambiará", señaló el ministro de Relaciones Exteriores de Yemen, Mohammad al-Hadhrami, en Twitter.
Al-Hadhrami hizo hincapié en que el pueblo de Yemen seguirá defendiendo los derechos de los palestinos. La administración de los hutíes, que no es reconocida por la comunidad internacional, también rechazó el acuerdo negociado bajo el amparo de EEUU.
El acuerdo es "un desafío contra todos los musulmanes y las personas libres del mundo", dijo Dhaifullah al-Shami, el denominado ministro de información de los hutíes, a la emisora hutí Al-Masira.
Jordania advirtió que Israel debe elegir entre una paz justa y la opción de continuar el conflicto, y que el impacto del acuerdo en los esfuerzos de paz dependerá de las acciones que tomará Tel Aviv.
"Si Israel ve el acuerdo como un incentivo para el fin de la ocupación y el retorno del derecho del pueblo palestino a la libertad, y para establecer su Estado independiente en las fronteras de 1967 con Jerusalén Este como su capital, la región avanzará hacia una paz justa. Sin embargo, si Israel no hace esto, el conflicto se profundizará y amenazará a toda la región ", dijo en un comunicado Ayman al-Safadi, el ministro de Relaciones Exteriores de Jordania.
Por su parte, la Unión Internacional de Eruditos Musulmanes calificó el acuerdo como "alta traición".
En una declaración, la organización instó al mundo musulmán a tomar una "posición decisiva contra tales concesiones... y a realizar esfuerzos para preservar todos los derechos del pueblo palestino".
El grupo también rechazó la afirmación de EAU de que el movimiento detendrá la anexión de más territorio palestino por parte de Israel, al citar los comentarios del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que "logró este acuerdo y otros sin ninguna concesión".
Por otro lado, la Agencia de Radiodifusión Pública de Israel (KAN) informó este viernes que se espera que Bahréin también firme un acuerdo de normalización de las relaciones diplomáticas con Israel.
KAN citó a un funcionario israelí que no quiso ser identificado y que no dio detalles sobre la fecha en que presuntamente se firmaría el acuerdo.
Baréin e Israel no han hecho ninguna declaración oficial con respecto a la afirmación.
Israel y EAU acordaron este jueves restablecer por completo sus relaciones diplomáticas.
En el marco del acuerdo, Israel "suspenderá" los planes para anexar partes de la ocupada Cisjordania "y centrará sus esfuerzos ahora en ampliar los lazos con otros países del mundo árabe y musulmán", de acuerdo a una declaración conjunta de EEUU, EAU e Israel.
El acontecimiento marca la tercera vez que una nación árabe ha abierto relaciones diplomáticas plenas con Israel. EAU es ahora el primer Estado árabe del Golfo en hacerlo.
Baréin recibió el acuerdo entre EUA e Israel con beneplácito y dijo que es "un paso para mejorar las oportunidades de lograr la paz en el Medio Oriente".
"El Reino de Baréin extiende sus cálidas felicitaciones a EAU junto con Estados Unidos e Israel por alcanzar un acuerdo que detiene la anexión de territorios palestinos", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Baréin en un comunicado.
Los grupos palestinos criticaron el nuevo acuerdo al decir que no hace nada para servir a la causa palestina e ignora los derechos de su pueblo.
Hamas dijo en un comunicado que el acuerdo es una "puñalada traicionera en la espalda del pueblo palestino”.
anadolu
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