"El Ministerio del Interior está tomando las medidas pertinentes para preservar la legalidad y garantizar la seguridad pública en el país. Unas 700 personas fueron detenidas por participar en eventos públicos no autorizados", informó el organismo en la red social Telegram.
El Ministerio del Interior mencionó en particular los intentos de bloquear el tráfico en varias zonas de Minsk, lo que perturbó los servicios del transporte público.
Más de 100 agentes de las fuerzas del orden, según el organismo, sufrieron heridas durante protestas masivos entre el 9 y el 13 de agosto.
"Los desórdenes a lo largo del país han dejado de ser masivos, pero el nivel de agresividad hacia agentes del orden sigue siendo alto. Del 9 al 13 de agosto, las acciones ilegales […] causaron heridas a 103 agentes, de los cuales 28 fueron hospitalizados", según el comunicado oficial.
Por su parte, el Comité de Investigación de Bielorrusia afirmó este 13 de agosto que "los desórdenes públicos en el país no fueron espontáneos".
"Personas adiestradas a tales efectos coordinaron y dirigieron la acción ciudadana", según el organismo.
El comité denunció también la presencia de "provocadores" que incitaban a la violencia contra agentes del Interior, obligándoles a usar la fuerza contra los manifestantes y apartándose luego de la escena de enfrentamientos con la policía antidisturbios.
A los testigos presenciales de estos incidentes se les insta a compartir con el Comité de Investigación los vídeos y las fotos de estas personas, así como otra información relevante para identificarlas.
En Bielorrusia continúan las protestas ciudadanas desde que en la noche del 9 de agosto se dieran a conocer los primeros resultados oficiales de los comicios presidenciales, que dan la victoria al mandatario actual, Alexandr Lukashenko.
Lukashenko, que ocupa la presidencia bielorrusa desde 1994, logró el sexto mandato al recibir el 80% de los votos, según el recuento oficial, frente al 10% de la principal candidata opositora Svetlana Tijanóvskaya.
La oposición se negó a reconocer el escrutinio preliminar al afirmar que Tijanóvskaya habría conseguido entre el 70 y el 80% de los apoyos.
Tras el cierre de las mesas electorales, miles de personas se echaron a la calle en Minsk y otras ciudades de Bielorrusia para expresar su descontento con el cómputo oficial, protesta que fue dispersada por la policía con el uso de balas de goma, cañones de agua y granadas aturdidoras.
Svetlana Tijanóvskaya, que se presentó el 10 de agosto a la sede de la Comisión Electoral Central para denunciar numerosas irregularidades en la votación y exigir un nuevo recuento, no estuvo localizable durante varias horas, hasta que el día siguiente se supo que se había trasladado a Lituania, según ella, por decisión propia, pero según sus partidarios, bajo presión de las autoridades.
Las manifestaciones en Minsk dejan hasta el momento un muerto y miles de detenidos, conforme a los datos del Ministerio del Interior.
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