El pasado lunes por la mañana, el magnate de los medios de Hong Kong, Jimmy Lai Chee-ying, fue arrestado por la Policía china, y la oficina de su periódico, Apple Daily, fue allanada.

Anteriormente, el Gobierno chino aseguró repetidas veces que la nueva ley está dirigida hacia un grupo pequeño de Hong Kong.

La ley prohíbe la colaboración con entidades extranjeras y cualquier acción que ponga en peligro la seguridad nacional.

Así mismo, la ley otorga a la Policía el derecho a registrar domicilios y oficinas de trabajo sin permiso judicial e incluso intervenir en las redes sociales y el Internet.

La jefa ejecutiva de la región autónoma especial, Carrie Lam, tiene la facultad de elegir a los magistrados y jueces que instruyan las causas de seguridad nacional, y los juicios pueden tener lugar en el territorio continental de China, de acuerdo con la ley.

Esta ley prevé penas de entre tres años de cárcel hasta la cadena perpetua, según la gravedad del delito cometido.

Es posible que los opositores recientemente arrestados en Hong Kong sean juzgados en China y se enfrenten a la cadena perpetua.

China impuso este lunes sanciones a diversos funcionarios estadounidenses y a varias ONG con sede en Estados Unidos por "interferir" en Hong Kong.

Entre los sancionados están 11 funcionarios estadounidenses y el regulador de derechos globales Human Rights Watch (HRW).

“China está imponiendo sanciones a 11 legisladores e individuos estadounidenses, incluidos (los senadores) Ted Cruz y Macro Rubio, quienes han cometido delitos en el tema de Hong Kong”, informó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lijian Zhao.

“La lista de sanciones también incluye a Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch, a quien se le prohibió ingresar a Hong Kong en enero”, agregó el funcionario. “China insta a Estados Unidos a reconocer la situación y dejar de interferir en los asuntos internos de China”.

El anuncio de las sanciones se produjo después de que Estados Unidos impusiera sanciones el pasado viernes a Carri, y a otros 10 funcionarios actuales y anteriores por supuestamente “socavar la autonomía de Hong Kong”.

“Estados Unidos apoya al pueblo de Hong Kong y usaremos nuestras herramientas y autoridades para atacar a aquellos que socavan su autonomía", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.

Por su parte, el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Robert O'Brien, llamó a la administración china a dejar en libertad a Lai, a sus hijos y empleados, a abrogar dicha ley y a restaurar el principio de derecho en Hong Kong.

Existe la posibilidad de que Estados Unidos escale la tensión aún más procurando la salida de las más de 1.000 empresas estadunidenses que operan en la región autónoma especial.

Las relaciones entre China y Estados Unidos ya se encuentran más que alteradas por las disputas en el mar de la China Meridional, el conflicto con Taiwán, el comercio y las aplicaciones en las redes sociales de China, y cada nueva disputa no hace sino elevar un poco más la tensión entre ambas naciones.

anadolu

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