El máximo diplomático señaló las "severas restricciones en el acceso de los candidatos a las boletas electorales, la prohibición de observadores locales independientes en los colegios electorales, las tácticas de intimidación empleadas contra los candidatos de la oposición y las detenciones de manifestantes pacíficos y periodistas".
"Instamos al Gobierno bielorruso a respetar los derechos de todos los bielorrusos a participar en manifestaciones pacíficas, abstenerse del uso de la fuerza y liberar a los detenidos injustamente", aseveró Pompeo en un comunicado.
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ganó un sexto mandato con más del 80% de los votos, informó el lunes la Comisión Electoral del país. Sin embargo, varios sectores aseguraron que los resultados fueron alterados, lo que generó masivas manifestaciones para exigir elecciones libres.
Los manifestantes alzaron la voz contra el Gobierno de Lukashenko, su prolongada permanencia en el poder (ha estado en el cargo desde 1994), así como la débil economía y el mal manejo de la pandemia.
La oposición señaló que 213 personas fueron arrestadas en manifestaciones el domingo por la noche en las ciudades de Mogilyov, Vitebsk, Brest, Grodno y Novopolatsk, y acusaron a la policía de usar balas de goma y granadas de sonido para dispersar las pacíficas manifestaciones.
Al parecer, un hombre murió durante las protestas, una afirmación negada por el Ministerio del Interior de Bielorrusia.
Pompeo condenó la violencia contra los manifestantes, así como los arrestos de líderes de la oposición y los cortes en el servicio de Internet.
"Como amigos de Bielorrusia, apoyamos la independencia y soberanía de Bielorrusia, así como las aspiraciones del pueblo bielorruso de un futuro democrático y próspero. Para lograr estos objetivos, el Gobierno debe demostrar a través de la acción su compromiso con los procesos democráticos y el respeto de los derechos humanos", señaló Pompeo.
anadolu
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