Este 10 de agosto el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, acusó a Polonia, República Checa y el Reino Unido de estar detrás de las manifestaciones.

"Son acusaciones infundadas", dijo el ministro polaco de Exteriores, Jacek Czaputowicz, al comparecer ante la prensa.
Bielorrusia vivió el 9 de agosto una jornada de violencia que se desató después de la publicación de los resultados preliminares que daban como virtual ganador de los comicios a Lukashenko, en lo que sería su sexto mandato presidencial consecutivo.

Las protestas que se registraron en Minsk y otras ciudades terminaron con casi 40 policías heridos, medio centenar de civiles lesionados y casi 3.000 detenidos.

El canciller polaco avanzó que los embajadores de los países de la Unión Europea en Minsk se han reunido para abordar los comicios presidenciales.

Czaputowicz afirmó que los diplomáticos están decepcionadospor los sucesos en Bielorrusia.

El jefe de la diplomacia polaca no descartó que la Unión Europea debata la imposición de sanciones al país vecino.

"Las sanciones posiblemente sean una opción que se abordará", indicó, resaltando que no quisiera que se vaya a más y que todo dependerá de las autoridades bielorrusas.
Según el balance preliminar de la Comisión Electoral Central, Lukashenko lidera el escrutinio con más del 80% de los votos, seguido de la opositora Svetlana Tijanóvskayacon un 8% de apoyos.

Actualmente la situación en Minsk volvió a la normalidad.

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