El país dijo que su objetivo es hacer que el cruce del Canal de la Mancha sea “inviable” para los “inmigrantes ilegales” y también pidió a Francia que haga más para impedir la migración, informaron medios locales este sábado. 

El Reino Unido quiere que Francia detenga los pequeños barcos que viajan a Inglaterra y los lleve de regreso a Francia en lugar de guiarlos a aguas británicas.

El ministro de Gobierno, Nick Gibb, dijo al medio inglés Sky News: “Estamos hablando con los ministros franceses para que eviten que la gente salga de Francia en primer lugar, y luego encontrar otras formas de asegurarnos de devolver los barcos a Francia cuando intenten cruzar, lo que es un viaje muy peligroso”.

Gibb aseguró que Francia es un país seguro y que si las personas buscan asilo deberían hacerlo en Francia en primera instancia. 

Sin embargo, los planes del Gobierno de “hacer retroceder” los barcos de inmigrantes han sido criticados.

En declaraciones a la BBC, el exsecretario laborista del Interior y Relaciones Exteriores, Jack Straw, dijo: “No creo que tratar de devolver a estas embarcaciones vaya a funcionar. Además, solo hará falta que uno de estos botes se vuelque y que todos se ahoguen, lo que es muy posible, para que haya un alboroto, incluso en el Partido Conservador, y que la política tenga que revertirse. Yo no tomaría ese camino”.

El ministro de Inmigración británico, Chris Philp, anunció que se reunirá con su homólogo francés la próxima semana. 

Philp dijo que quiere que se tomen las huellas dactilares de los migrantes que sean atrapados cruzando el Canal de la Mancha y que enfrenten “consecuencias reales”, incluida la deportación o la detención por infringir la ley.

En un artículo para el Telegraph, el alto funcionario escribió: “Estos cruces no solo son peligrosos e ilegales, sino totalmente innecesarios”.

“Los migrantes que partieron de Francia han viajado a través de estados seguros de la Unión Europea con sistemas de asilo bien administrados”, escribió.

El alto funcionario añadió que quienes sean realmente refugiados deben solicitar asilo en los países europeos por los que pasan, en vez de “arriesgar sus vidas a manos de delincuentes y violar la ley al intentar ingresar al Reino Unido por medios ilícitos. El Gobierno está decidido a hacer inviable esta ruta”.

“A los inmigrantes ilegales se les deben tomar las huellas digitales para que sepan que una vez detectados se enfrentan a consecuencias reales si intentan cruzar de nuevo. Esto nos ayudará a disolver las bandas que facilitan estos cruces”, escribió.

El Ministerio del Interior ha llegado a sugerir que la Royal Navy podría ser usada para patrullar el Canal en contra de los migrantes.

Una fuente del Ministerio de Defensa fue citada por los medios locales diciendo que la idea era “completamente inútil”. La fuente agregó: “Es más que absurdo pensar que deberíamos desplegar barcos de varios millones de libras y soldados de élite para lidiar con personas desesperadas que apenas se mantienen a flote en botes de goma en el Canal. Potencialmente, podría poner la vida de las personas en un riesgo aún mayor".

Stephen Hale, director ejecutivo de la organización benéfica británica Refugee Action, fue citado por The Guardian diciendo: “Es profundamente preocupante que el Gobierno esté tratando de eludir su responsabilidad de ayudar a las personas que huyen de algunos de los países más violentos y opresivos del mundo”.

“Gran Bretaña es mejor que esto. Los refugiados merecen algo mejor que esto. Debemos dar un paso junto con otros países y hacer nuestra contribución a la crisis mundial de refugiados”, añadió Hale.

Según el experto en atención a refugiados, el Gobierno británico debe reiniciar urgentemente su exitoso programa de reasentamiento de refugiados, que fue suspendido desde marzo, y hacer un compromiso a largo plazo con el tema. “También debe finalmente reformar las reglas restrictivas sobre la reunión familiar para que las familias no se mantengan separadas”, añadiño Hale.

En los últimos dos años, el número de migrantes que llegan desde Francia por mar ha aumentado. Más de 350 migrantes llegaron el jueves y viernes de esta semana, y el consejo del condado de Kent dijo que este año han acogido a 400 niños migrantes no acompañados.

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