El secuestro comenzó poco después de las cuatro de la tarde. Según la policía local, el autor de esta acción es un hombre de 34 años, conocido por numerosos delitos comunes, en estado de seguimiento psiquiátrico avanzado. Según la emisora RTL, el secuestrador habría hecho reivindicaciones relacionadas con Oriente Medio e Israel, de este tipo: «Liberad a los niños palestinos injustamente detenidos en Israel», «que los palestinos de menos de 40 años puedan tener acceso a la mezquita al-Aqsa de Jerusalén». La rápida intervención de una unidad antiterrorista del RAID parecía confirmar el riesgo, temido, de un criminal yihadista, solo, loco de atar o en estado de demencia aguda.
Liberación con cuentagotas
A lo largo de la tarde y primeras horas de la noche, los «negociadores» del RAID consiguieron la liberación con cuentagotas de los secuestrados. En torno a las once de la noche el secuestrador se entregaba y quedaba en libertad el último de los rehenes a los que había amenazado con matar en el interior de la sucursal, situada en el centro de El Havre, muy próxima a la comisaría central de la ciudad.
Todas las fuentes oficiales subrayaban que el diálogo con el secuestrador había permitido «controlar» la crisis y que se fuera liberando sucesivamente a los rehenes.
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