"Por supuesto, si las negociaciones con Irán no tienen éxito, iremos a los tribunales internacionales, y no tengo ninguna duda de que llevaremos a Irán ante la justicia, e Irán pagará todas las indemnizaciones necesarias", dijo Kuleba.
El canciller de Ucrania destacó que ese sería el plan B, pero, por el momento, las partes han acordado una próxima ronda de negociaciones.
"De acuerdo con los resultados de las conversaciones de ayer [el 30 de julio] con Irán y lo que se logre en la reunión de la mañana, soy cautelosamente optimista", afirmó el ministro, señalando que vio que Teherán está dispuesto a debatir.
Las conversaciones, que las delegaciones de Ucrania e Irán mantuvieron la víspera en Kiev, durante unas 11 horas, transcurrieron "en una clave constructiva", según Kuleba.
Kuleba agregó que Kiev está listo para cualquier desarrollo de la situación.
Asimismo, Kuleba dijo que Irán se compromete a respetar sus obligaciones internacionales en relación con el Boeing 737-800 ucraniano (vuelo PS752).
"Hay entendimiento sobre la necesidad de una investigación técnica imparcial y transparente por parte de Irán", señaló el canciller ucraniano durante una rueda de prensa. Los iraníes, agregó, se han volcado en las negociaciones para esclarecer las circunstancias de la tragedia, depurar las responsabilidades y pagar las compensaciones pertinentes.
Según el ministro, "Irán acepta cumplir todos los compromisos derivados de los convenios internacionales de que es parte en materia aeronáutica, lo cual significa que podemos realizar nuestra labor constructivamente".
Acerca de las futuras compensaciones por el derribo del vuelo PS752, Kuleba dijo que el importe exacto será objeto de negociación.
El 8 de enero, el Ejército iraní bombardeó dos bases usadas por militares estadounidenses en Irak en represalia por la muerte del general Qasem Soleimaní, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, asesinado una semana antes por EEUU mediante un ataque de precisión en Bagdad.
Varias horas después del ataque a las bases, un Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines que acababa de despegar con 176 personas a bordo con destino a Kiev se estrelló cerca del aeropuerto de Teherán.
En la catástrofe murieron 82 iraníes, 63 canadienses, 11 ucranianos, 10 suecos, siete afganos y tres británicos.
El Estado Mayor iraní admitió que el avión ucraniano fue derribado a causa del error humano, después de que un operador de la defensa aérea lo identificara como un supuesto blanco enemigo que se había acercado demasiado a una importante instalación militar.
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