El Gobierno británico anunció el lunes su plan para combatir la obesidad a fin de proteger mejor a la población contra el coronavirus.

Las medidas incluyen la prohibición de la publicidad en Internet y televisión de productos ricos en grasas, azúcar y sal antes de las 9:00 p.m. (hora local), el fin de las ofertas de "compre uno y llévese otro gratis" en alimentos no saludables y la prohibición de poner los productos no saludables en las cajas y entradas de la tienda.

"Las calorías se mostrarán en los menús para ayudar a las personas a tomar decisiones más saludables al comer fuera, mientras que las bebidas alcohólicas pronto podrán tener que enumerar las 'calorías líquidas' ocultas", señaló un comunicado del Gobierno, que agregó que los médicos recetarán ejercicios como el ciclismo para ayudar a mantener a las personas sanas.

El primer ministro británico, Boris Johnson, admitió en un video publicado en su cuenta de Twitter que estaba "demasiado gordo" cuando fue hospitalizado con COVID-19. Desde entonces, ha perdido peso y todas las mañanas corre con su perro.

“Cuando ingresé a la UCI, cuando estaba realmente enfermo, tenía mucho sobrepeso. Estaba demasiado gordo”, manifestó el líder del Partido Conservador.

Sin embargo, Johnson explicó que los ministros del Gobierno no serían "excesivamente mandones" en su campaña para reducir el peso en Reino Unido.

"Comienzo el día yendo a correr con el perro, una carrera bastante suave, pero en realidad cada vez más rápido a medida que me pongo en forma", agregó.

Protección del Servicio Nacional de Salud (NHS)

"La otra cosa obviamente es que si puede bajar un poco su peso y proteger su salud, también estará protegiendo al NHS. Lo que estamos haciendo ahora con nuestra mejor estrategia de salud es solo tratar de ayudar a las personas a bajar un poco su peso, no de una manera excesivamente mandona o niñera, espero", enfatizó Johnson.

A menudo se describe a Reino Unido como el "hombre gordo de Europa", con una tasa de adultos con sobrepeso u obesidad del 63%, sumado a que un tercio de los que niños que abandonan la escuela primaria sufren de sobrepeso u obesidad.

Las enfermedades relacionadas con la obesidad le cuestan al NHS unos GBP 6.000 millones (USD 7,72 mil millones) al año.

Además, según diversos estudios cuanto más sobrepeso tiene una persona, más riesgo tiene de tener coronavirus.

Casi el 8% de los pacientes críticos con COVID-19 en unidades de cuidados intensivos son obesos mórbidos, en comparación con el 2,9% en la población general.

“Si todos los que tienen sobrepeso pierden cinco libras, podría ahorrarle al NHS más de GBP 100 millones en los próximos cinco años", citó el diario Telegraph al secretario de Salud, Matt Hancock.

"Y lo que es más importante, dado el vínculo entre la obesidad y el coronavirus, perder peso podría salvar vidas", enfatizó el funcionario.

Por su parte, la Dra. Alison Tedstone, nutricionista jefe de Public Health England, dijo que la razón principal por la que engordamos es por lo que comemos y bebemos, pero también es importante estar más activo.

"Hacer que las elecciones más saludables sean más fáciles y justas para todos, y garantizar el apoyo adecuado para quienes lo necesitan, es fundamental para combatir la obesidad", explicó la experta.

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