Varios países, incluido España, están de acuerdo en que Santa Sofía es un asunto interno de Turquía, dijo el lunes el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.

"La reapertura de Santa Sofía para el culto no es una lucha contra ningún país o creencia", dijo Cavusoglu en una conferencia de prensa conjunta con su homóloga española, Arancha González Laya, en la capital turca, Ankara.

Cavusoglu dijo que Turquía respeta los pensamientos y consejos para proteger a Santa Sofía, que se agregó a la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco en 1985.

Al subrayar que Turquía entabló un diálogo con la Unesco, el ministro dijo que Turquía continuará protegiendo todas las características únicas de Santa Sofía como patrimonio cultural mundial.

Sobre la reacción de Grecia a la conversión de la mezquita, Cavusoglu dijo que la actitud de Grecia no es comprensible ya que ellos deberían reconocer que Estambul fue conquistada en 1453 y Santa Sofía sirvió como mezquita durante casi 500 años.

El pasado viernes, cuando inició la primera oración del viernes en Santa Sofía después de 86 años, las banderas en Grecia ondearon a media asta, mientras las iglesias cristianas tocaron sus campanas.

Ese mismo día, un grupo de extrema derecha quemó banderas turcas en la ciudad griega de Salónica, para protestar por la reapertura de la Gran Mezquita de Santa Sofía para el culto.

Cavusoglu calificó esos actos en Grecia como "comportamientos débiles".

Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores española dijo que la intención de Turquía de tener en cuenta los criterios de la Unesco con respecto a Santa Sofía era loable, y agregó que ven la joya arquitectónica de Estambul como un patrimonio común de toda la humanidad.

Este espacio sirvió como iglesia durante 916 años hasta la conquista de Estambul, y como mezquita de 1453 a 1934, casi 500 años, y más recientemente como museo.

anadolu

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