"Pedimos un plan industrial que garantice el futuro de esta compañía", dijo en declaraciones a los medios de comunicación Antonio Dehusa, responsable de industria en el sindicato UGT (Unión General de Trabajadores).
En concreto, el plan de ajuste anunciado por la compañía implica:

445 despidos en la planta de la compañía en Getafe;
otros 283 en Illescas (Toledo);
y otros 151 en Puerto Real (Cádiz).
Estos despidos se enmarcan dentro del plan de restructuración de la empresa a nivel mundial, que implicará la pérdida de casi 15.000 puestos de trabajo de forma directa.

Además, estos planes de ajuste generarán un daño indirecto a otras empresas. Por ejemplo, la planta de Airbus en Getafe tiene una plantilla cercana a 6.000 trabajadores, de los 13.000 totales de la compañía en España, que de forma indirecta ayudan al mantenimiento de unos 100.000 empleos en empresas auxiliares.

Para protestar contra estos planes, la plantilla de Airbus en España celebró este 23 de julio una jornada de huelga que según los sindicatos ha sido un "éxito" de seguimiento.

Con estas movilizaciones, además de rechazar el plan de despidos, los trabajadores de Airbus piden al Gobierno la puesta en marcha de planes para blindar la industria aeronáutica, situándola como receptora del dinero procedente del fondo de recuperación de la UE.

Esa idea es compartida por la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, presente en la manifestación de este 23 de julio, desde donde pidió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, un plan para blindar al sector aeroespacial.

A su modo de ver, Sánchez debe "liderar y personificar la conversión del sector aeroespacial en un sector estratégico de país".

Para ello —prosiguió— es necesario aprovechar "el impulso del gran acuerdo que en las últimas horas han alcanzado en el seno de la UE para asentar la fortaleza del estado español dentro de este sector".

Las movilizaciones contra los despidos, que se extendieron por todas las fábricas de la compañía, estuvieron marcadas por la crisis sanitaria, ya que la aparición de un positivo de COVID-19 entre los trabajadores de la planta de Airbus en Sevilla obligó a suspender la manifestación convocada allí para este 23 de julio.

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