Mutación de la COVID-19 no afectará los estudios sobre la vacuna contra el virus

  16 Julio 2020    Leído: 1069
Mutación de la COVID-19 no afectará los estudios sobre la vacuna contra el virus

Expertos señalan que la mutación del virus SARSCoV-2 (COVID-19), conocida como el G614, no afectará negativamente los estudios que se realizan para buscar una cura o tratamiento contra el mortal virus.

Un estudio publicado en la revista Cell descartó que la mutación del virus SARSCoV-2 (COVID-19), conocida como el G614, pueda afectar negativamente los estudios que se realizan para buscar una cura o tratamiento contra el mortal virus.

El estudio titulado, "Seguimiento de cambios en el pico de SARS-CoV-2: evidencia de que D614G aumenta la infectividad del virus COVID-19", fue realizado por investigadores del Laboratorio Nacional de Los Alamos en Nuevo México, la Universidad de Duke en Carolina del Norte en Estados Unidos y la Universidad de Sheffield en Reino Unido.

El texto resaltó que la mutación D614G causa un cambio pequeño pero efectivo en la proteína que el virus usa para ingresar a las células humanas.

El virus ha mutado y se ha vuelto más infeccioso
Según el estudio, los investigadores desarrollaron una tubería bioinformática para identificar las variantes de aminoácidos de la proteína Spike que están aumentando en frecuencia en muchas regiones geográficas mediante el monitoreo de datos de la iniciativa GISAID.

A principios de abril de 2020, era obvio que la mutación Spike D614G exhibía este comportamiento y la variante G614 ha reemplazado a la variante D614 como la pandemia dominante.

El estudio encontró que "la variante G614 se asocia con una mayor infectividad y evidencia clínica que le asocia con mayores cargas virales, aunque no con una mayor gravedad de la enfermedad".

“Encontramos que la variante G614 crece a un grado más alto como viriones seudotipados. En individuos infectados, el G614 se asocia con umbrales de ciclo de RTPCR más bajos, lo que sugiere cargas virales más altas del tracto respiratorio superior, aunque no con una mayor gravedad de la enfermedad", dice el estudio.

Estos hallazgos iluminan cambios importantes para una comprensión mecanicista del virus y apoyan la vigilancia continua de las mutaciones de Spike para ayudar en el desarrollo de intervenciones inmunológicas, resaltó el texto.

Con base en los resultados se planteó la cuestión de si ese tipo de cambio afectará el desarrollo de vacunas y tratamientos diseñados para combatir la COVID-19.

“Las mutaciones D614G y otras posibles mutaciones son posibles mientras el virus esté en circulación. Sin embargo, la mutación D614G no está directamente involucrada en RBD (el dominio de unión al receptor), por lo que no se espera que conduzca a una reducción significativa en la respuesta inmune prevista para los estudios de vacunas que se desarrollarán", explicó el profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Yildirim Beyazit en Ankara, Turquía, Riza Durmaz, que realiza investigaciones en microbiología molecular, bacteriología, virología e inmunología.

"Sin embargo, como puede haber mutaciones que causan cambios antigénicos estacionales, como el virus de la influenza, sería útil monitorear las mutaciones en la estructura genética del SARS-CoV-2", enfatizó Durmaz.

Durmaz también indicó que a pesar de la prevalencia de la mutación G614, los casos de coronavirus han comenzado a disminuir en muchas partes del mundo desde abril, y no se ha registrado una tasa de crecimiento inesperada en los casos, pese a que en varias partes del mundo los Gobiernos comenzaron a reducir las medidas contra la COVID-19.

"Por lo tanto, no se puede decir que la mutación G614 tenga un efecto sobre el aumento normal en los casos que ocurren durante las etapas de normalización y mitigación de las medidas de coronavirus", agregó.

La inmunidad colectiva parece posible
La inmunidad colectiva ha sido uno de los temas clave discutidos en la lucha contra el coronavirus.

"Cuando la mayoría de la población es inmune a una enfermedad infecciosa, esto proporciona protección indirecta, o inmunidad de rebaño (también llamada protección de rebaño), a aquellos que no son inmunes a la enfermedad", según la universidad estadounidense Johns Hopkins

"Dependiendo de cuán contagiosa sea una infección, generalmente del 70% al 90% de una población necesita inmunidad para lograr la inmunidad del rebaño (a través de la vacunación o infecciones previas)", señaló.

Sin embargo, un estudio publicado en la revista médica The Lancet, titulado La prevalencia del SARS-CoV-2 en España (ENE-COVID): un estudio seroepidemiológico basado en la población a nivel nacional, generó sospechas sobre la viabilidad de la inmunidad colectiva como una forma para luchar contra el SARS-CoV-2.

"A pesar del alto impacto de COVID-19 en España, las estimaciones de prevalencia siguen siendo bajas y son claramente insuficientes para proporcionar inmunidad colectiva. Esto no puede lograrse sin aceptar el daño colateral de muchas muertes en la población susceptible y la sobrecarga de los sistemas de salud. En esta situación, las medidas de distanciamiento social y los esfuerzos para identificar y aislar nuevos casos y sus contactos son imprescindibles para el control de la epidemia en el futuro", enfatizó el estudio.

Sin embargo, Durmaz indicó que la inmunidad colectiva es posible si el 60% -70% de la sociedad se infecta.

"La inmunidad del rebaño depende del hecho de que tantas personas como sea posible en la sociedad se encuentren con el virus y produzcan un anticuerpo", agregó.

"El hecho de que la respuesta de anticuerpos se detecte en más del 90% de las personas que han sido confirmadas por RT-PCR (reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa) cuando se encuentran con el virus respalda que no habrá problemas en términos de una respuesta inmune en este población contra el virus", agregó Durmaz.

Las personas asintomáticas representan una amenaza en la lucha contra COVID-19
Además, el mismo estudio dijo que "un tercio de las personas con infección por SARS-CoV-2 permanecen asintomáticas, lo que tiene importantes implicaciones para la salud pública.

El profesor turco subrayó que las personas asintomáticas juegan un papel importante en la propagación del virus, mientras que las personas sintomáticas son hospitalizadas y tratadas para poder contener la propagación de la enfermedad.

"Sin embargo, un problema importante que surge aquí es que las pruebas disponibles son insuficientes para detectar una parte significativa de los pacientes asintomáticos. La forma más económica y factible en la lucha es que cada individuo se acepte a sí mismo como un asintomático potencial y use máscaras médicas y conserve las reglas de distanciamiento social", agregó Durmaz.

anadolu


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