La resistencia popular espontánea contra el fallido intento de golpe del 15 de julio es un desarrollo sociológico importante en la historia reciente de Turquía que los observadores occidentales no entienden, dijo el portavoz presidencial de Turquía, Ibrahim Kalin.

En declaraciones a TRT World, Kalin dijo que, en comparación con la historia de intentos de golpismo en Turquía, el intento del 15 de julio de 2016 marcó la primera vez en que los ciudadanos del común salieron a las calles para defender la democracia y el Estado de derecho.

El alto funcionario añadió que la efusividad con la que los ciudadanos demostraron su apoyo a la democracia manifiesta la confianza que el Gobierno actual inculcó en su pueblo.

Pero las reacciones de las capitales occidentales a este intento sangriento de erradicar un Gobierno elegido fueron decepcionantes, señaló el vocero presidencial. “Nos decepcionó y nos fue difícil entender que algunos países de Europa y otros lugares, en lugar de tomar medidas contra los terroristas, criticaban al Gobierno (turco) por tomar medidas contra los terroristas FETO”, dijo.

Kalin dijo además que el fatídico incidente del 15 de julio también agregó una nueva dimensión a la percepción de amenaza a la seguridad nacional de Turquía. “Cualquier país que se enfrente a una situación tan grave tomará medidas decisivas para eliminar esta amenaza terrorista”, agregó.

Kalin también dijo que, cuando esos países toman medidas estrictas, las estrategias son elogiadas como una necesidad de orden público. “Fue el presidente turco, el Gobierno y la gente de diversos puntos de vista políticos que se opusieron a ellos”, dijo, refiriéndose a FETO.

Al referirse a los esfuerzos de diplomacia de Turquía para explicar cómo la organización terrorista se organizó y ocultó en las instituciones del país durante los últimos 40 años, Kalin dijo que aunque hay ejemplos similares, como movimientos clandestinos secretos en Europa, ninguno ha alcanzado el nivel que alcanzó FETO en Turquía.

FETO “sintió que son tan poderosos que pueden imponer sus ideas y deseos a un Gobierno electo, obligar a los funcionarios públicos a no servir al país y seguir las reglas a las cuales están sujetos, sino avanzar su propia agenda pervertida. Tuvimos que explicar todo esto”, dijo.

“Algunos que tenían una agenda política diferente pensaron que era solo el Gobierno tratando de justificar sus medidas excesivas en Turquía. Al adoptar este punto de vista bastante cínico, terminaron voluntariamente o involuntariamente del lado de los terroristas de FETO. Hasta el día de hoy, cuatro años después del golpe, desafortunadamente algunos aliados clave en la OTAN y Europa, incluido Estados Unidos, siguen sin comprender la gravedad de lo que sucedió y por qué tuvimos que tomar medidas”, añadió el vocero presidencial.

“Los terroristas de FETO en los países occidentales continúan presentándose como una caridad religiosa pacífica y una institución educativa... No es excusa decir que (los miembros de FETO) no están violando ninguna ley en su país. No permitirías que simpatizantes de Al Qaeda o Daesh, operativos o terroristas actuaran en un país solo porque aparentan que no están violando la ley en tu país”, agregó.

Extradición del líder FETO

Al referirse a la extradición del líder de la organización terrorista FETO, Fethullah Gulen, radicado en los EEUU, Kalin dijo que muchas personas en Turquía creen que albergar a los miembros de la organización en los EEUU les proporciona a los miembros de FETO un refugio seguro.

Dijo que los terroristas de FETO socavan las relaciones turco-estadounidenses al participar en todo tipo de campañas de desprestigio.

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