El delantero del Real Madrid Gareth Bale ha protagonizado imágenes inusuales en el banquillo durante los últimos partidos de su equipo. En el encuentro Granada C.F. – Real Madrid (1-2), disputado el lunes, el internacional galés vio el partido desde el graderío con unos 'prismáticos'.
Bale aparentemente ha perdido la confianza de su entrenador, el francés Zinedine Zidane, quien en el momento realizar un cambio, suele decantarse por otros jugadores. Sin embargo, parece que el galés se toma con humor la falta de minutos y hace reír a sus compañeros e internautas en las redes sociales.
En la grada del estadio del Granada, donde el Madrid consiguió una sufrida victoria que le acerca más al título de la Liga española, Gareth formó unos 'prismáticos' con sus manos y otro objeto. Mientras que en el partido anterior ante el Deportivo Alavés, el jugador se cubrió los ojos con la mascarilla como si estuviera tomándose una siesta.
Ese tipo de actitudes por parte del futbolista ha sido criticadas por algunos madridistas, quienes consideran que se trata de una falta de respeto hacia el club. Tras el encuentro contra el Granada, Zidane fue consultado sobre el galés y el entrenador dijo no tener "ninguna queja" sobre él.
El Real Madrid fichó a Bale en 2013 procedente del Tottenham Hotspur a cambio de 91 millones de euros (unos 103 millones de dólares). Según la prensa española, el sueldo del futbolista es uno de los más altos en la entidad madrileña, donde percibe unos 17 millones de euros netos anuales (unos 19 millones de dólares), pero aunque tiene contrato hasta 2022, su futuro en el club 'merengue' está en el aire.
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