Samsung sale de caza en agosto. Su nueva arma va a ser la renovación de su gama Note, un teléfono móvil de grandes prestaciones que pone el foco en el público profesional. Muchos consumidores recordarán su trágico episodio con el Note 7 y sus baterías incendiarias, pero el gigante surcoreano se ha repuesto de todo aquello hace varias generaciones. Lo que pretende, ahora, es dar un gran salto a nivel fotográfico con la llegada del Galaxy Note 20, denominación con la que ya se conoce en el circuito de analistas a la próxima versión que aparecerá el 5 de agosto en un evento online.
Y, como sucede en anteriores ocasiones desde hace ya mucho tiempo, las filtraciones (la mayoría controladas por las propias marcas) se encargan de destripar las novedades. Atendiendo a las imágenes que se han escapado, el próximo terminal conservará muchos de sus elementos del Note 10 como el diseño pero promete dar un salto importante en su apartado fotográfico. La familia Note es, por lo general, una especie de banco de ensayo para Samsung, que en anteriores ocasiones lo ha utilizado para probar cosas nuevas.
En este caso, sin embargo, recoge el testigo del Galaxy S20 en materia de fotografía y la puede trasladar a un módulo trasero compuesto por tres lentes, pero en una configuración que la marca se ha encargado de popularizar. Un cuarto, un sensor ToF para mejorar la profundidad en el caso del modelo Ultra. Destacará, según los rumores, por una cámara principal de 108 megapíxeles. En la cara frontal, la cámara para los «selfies», ese hábito de hacerse autofotos que ha ganado peso en la era de Instagram, alcanzará los 40 megapíxeles. Eso sí, a tenor de las las capturas, tendrá una gran protuberancia a su espalda.
Con un aspecto «premium», el terminal según estos primeros indicios no sufrirá grandes variaciones respecto a su predecesor. Tampoco cambiará a priori el rendimiento del lápiz óptico S Pen, el accesorio que le diferencia del resto de competidores. No ha trascendido si añadirá nuevas funciones pero podrá ser intercambiable con el modelo de anterior.
Habrá un modelo Ultra, cuya pantalla puede alcanzar las 6.9 pulgadas. Un mamotreto de cuidado. Un pequeño salto sí registrará a priori con la incorporación de una tasa de actualización de 120 Hz, que promete mejorar la fluidez de la pantalla. Un panel, por cierto, que se da por sentado que será tecnología AMOLED, ya marca de la casa.
Quedan muchos detalles por conocer, pero de esta manera los consumidores se pueden hacer una idea de lo que esperar del nuevo modelo. Durante el evento de presentación, Samsung también puede anunciar un nuevo reloj inteligente, el Galaxy Watch 3, así como otros auriculares inalámbricos de mayor calidad.
abc
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