Este fin de semana el comandante golpista del este de Libia, Jalifa Haftar, afirmó que continuará bloqueando la producción de petróleo hasta que se acepten todas sus condiciones relacionadas con la distribución de las ganancias del crudo en el país.

A través de una declaración en video, publicada en las redes sociales, Ahmed al-Mismari, el portavoz de la milicia de Haftar, exigió la distribución equitativa de los ingresos obtenidos por la producción de petróleo en el país.

Otra de las condiciones impuestas por Haftar es que se depositen los ingresos del petróleo en una cuenta bancaria ubicada en un tercer país y que se establezca un mecanismo para distribuir los ingresos del petróleo. El portavoz de Haftar también solicitó que se realizara una auditoría al Banco Central de Libia.

El pasado 5 de julio, la Corporación Nacional de Petróleo de Libia (NOC) afirmó que tenía en su poder grabaciones de video y sonido que demostraban que el campo petrolero de Al-Sharara, en el desierto de Muzruq, había sido ocupado por mercenarios extranjeros del contratista privado ruso Wagner.

La NOC también informó que recientemente los mercenarios también ingresaron al puerto petrolero de Sidra, ubicado al este de Libia y lo están convirtiendo en su centro militar. El puerto de Sidra es conocido por tener las reservas de petróleo más grandes de Libia.

La producción de petróleo prácticamente se ha paralizado en el país después de que grupos pro-Haftar cerraran las instalaciones petroleras en las partes orientales del país en enero, para agotar los recursos del Gobierno libio reconocido por la ONU.

Libia es el país con las mayores reservas de petróleo en África y puede producir hasta 1,2 millones de barriles de crudo por día. Sin embargo, la producción ha caído por debajo de los 100.000 barriles por día debido a las interrupciones de los grupos pro Haftar en los últimos seis meses.

Irónicamente, durante los últimos días en Libia se han visto largas colas de personas para obtener combustible.

Los expertos indican que Haftar está buscando una forma para restablecer las negociaciones políticas con el Gobierno legítimo libio después de que sus milicias perdieran importantes posiciones recientemente. Según los expertos, el general golpista estaría utilizando la producción de petróleo como moneda de cambio.

El bloqueo prolongado afectará los pozos petroleros

La NOC había advertido anteriormente que el corte prolongado en la producción de petróleo dañaría la infraestructura de hidrocarburos del país. Este bloqueo podría reducir a la mitad la producción durante mucho tiempo y perjudicaría permanentemente la eficiencia de los pozos petroleros.

Desde abril de 2019, las milicias golpistas de Haftar han lanzado ataques contra la capital libia, Trípoli, y otras partes del noroeste de Libia, dejando más de 1.000 muertos.

Sin embargo, el Gobierno libio ha logrado recientemente victorias significativas, empujando a las fuerzas de Haftar fuera de Trípoli y recapturando la estratégica ciudad de Tarhuna.

Libia ha sido devastada por la guerra civil desde el derrocamiento del difunto gobernante Muamar el Gadafi en 2011. El nuevo Gobierno del país fue fundado en 2015 bajo un acuerdo liderado por la ONU, pero los esfuerzos para un acuerdo político a largo plazo fracasaron debido a la ofensiva militar de las fuerzas golpistas de Jalifa Haftar, que ha recibido el respaldado de Francia, el contratista militar privado ruso Wagner, Emiratos Árabes Unidos, y Egipto.

La ONU reconoce al Gobierno libio encabezado por el primer ministro Fayez al-Sarraj como la autoridad legítima del país.

anadolu

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